TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las expectativas de un nuevo Registro Nacional de las Personas (RNP) comenzaron el jueves con la llegada de la Junta Interventora.
La primera meta es presentar en las próximas dos semanas un plan de identificación nacional, que contempla mejorar el equipo para obtener los resultados planificados.
Minutos antes de las 10:00 de la mañana, Rolando Kattán, coordinador de la Interventora, llegó junto a Noman Roy Hernández, integrantes propietario de la Junta, faltando Óscar Rivera porque andaba de viaje.
También asistieron los interventores suplentes Roberto Montenegro y Gonzalo Fuentes, quienes comenzaron las reuniones con los directores que ya están de salida.
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El ambiente es de tensión entre los empleados, pues nadie sabe qué es lo que pasará, ante las posibles decisiones que tomen los nuevos funcionarios, quienes serán los responsables de transformar esta institución.
Son muchas las preguntas que hicieron los interventores, sobre todo cómo está funcionando la institución, cuál es el presupuesto, en base a qué se han hecho las contrataciones de personal y servicio, cómo se fundó el equipo Real de Minas con funcionario del RNP, entre otras.
Casi de forma paralela, el Ministerio Público (MP) intervenía las oficinas del RNP en San Pedro Sula debido a que existen unas 30 líneas de investigación de supuestas irregularidades y más de 80 denuncias en contra de los funcionarios que deben ser esclarecidas.
Los empleados del edificio administrativo, en el bulevar Morazán, iban de una lado para otro, algunos murmuraban que al final es lo mismo, que las personas nombradas también eran políticos y que la intervención podía terminar en lo mismo, mientras que los recién llegados pedían confianza.
Un grupo de empleados del Sindicato de Trabajadores del RNP (Sitrarenape) se plantó frente a las oficinas administrativas para exigir los pagos que les adeudan y que la intervención no llegue a hacer barrida de los 1,500 empleados permanentes y el resto que está por contrato.
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Encuentro
El primer encuentro se realizó en las oficinas del hasta hoy director, José Miguel Villeda Villela, debido a que la otra semana ya no regresa, se va junto al subdirector técnico, Gerardo Martínez, y el administrativo, Carlos Romero.
Luego Kattán subió al séptimo piso del edificio, al despacho de Martínez, donde se reunió con otros funcionarios, entre ellos Germán Reyes, gerente administrativo del RNP.
“Ya empezamos hacer un diagnóstico para irle presentando a la sociedad hondureña los avances y las acciones que vamos a ir tomando”, explicó Kattán.
Lo primero que hicieron en la reunión fue conocer el organigrama de la institución para así definir los encuentros con cada uno de los directores de las diferentes áreas.
Kattán afirmó que “venimos a arreglar el Registro Nacional de las Personas, su base de datos, venimos a tecnificarlo, a agilizar los procesos, a despolitizarlo y volverlo una institución técnica”.
Las prioridades que se han planteado la interventora es trazar un plan para llevar un plan de identificación nacional del país, el cual será presentado al Congreso Nacional en las próximas dos semanas, anunció el interventor.
Este contemplará la actualización tecnológica y, para eso, se está revisando el marco legal y administrativo para tener con este equipo los resultados que se esperan.
Los interventores ayer preparaban un acuerdo para determinar las funciones de cada uno de ellos y así poder validar las firmas que se estamparán en los acuerdos que se vayan ejecutando.
Las reunión fue suspendida al medio día y continuó la tarde noche de ayer con los directores salientes. Hoy seguirán conociendo los problemas del RNP para poder definir los cambios que urgen.
