TEGUCIGALPA, HONDURAS. -La política migratoria de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y su futuro político de cara a las elecciones del 2020 se definen este día con la elección de 435 integrantes de la Cámara de Representantes y 35 del Senado.
Trump no aparece en la papeleta, pero los actos que realizó en sus primeros dos años de gobierno serán juzgados por los votantes en el denominado “referéndum” presidencial de las elecciones intermedias, eso él lo tiene claro y se lo dejó saber a todos sus votantes.
“Aunque no estoy en la boleta, de alguna forma estoy en la boleta”, dijo Trump durante una asamblea telefónica organizada por su campaña de reelecciones ayer para motivar a los republicanos a votar.
“La prensa lo considera como un referendo sobre mí y nosotros como movimiento”.
En otras palabras, la visión de los padres de la patria de Estados Unidos estableció que en la mitad de cada mandato presidencial el soberano, mediante el legislativo, definiera qué desean para su país.
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Honduras expectante
Honduras está a la expectativa de los resultados puesto que una victoria de Trump repercutiría en los más de un millón de connacionales que viven en Estados Unidos, de cara a una posible reforma migratoria integral, pero ¿qué conviene en realidad?
En primera instancia hay dos caminos: uno en el que los republicanos mantienen la ventaja de 22 congresistas y dos senadores y el otro en el que los demócratas la revierten para alzarse por medio del “voto de castigo” a Trump.
Siempre se ha mantenido la idea que los demócratas son más condescendientes en temas migratorios, contrario a las políticas republicanas.
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Honduras
Ricardo Puerta, experto en temas migratorios, conversó con EL HERALDO y recordó que Trump llegó al poder bajo el respaldo de millones de votantes, pero con reservas por parte de los líderes de su propio partido político.
Agregó que en su campaña Trump prometió una serie de cambios en el tema migratorio que en realidad, y pese a que su partido (republicano) es mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, no logró ejecutar estas transformaciones.
La más reciente promesa migratoria fue asegurar que por medio de un decreto ejecutivo podría eliminarle la nacionalidad de estadounidense a un menor hijo de migrantes, “de inmediato le dijeron que eso no se podía, que era inconstitucional”, indicó Puerta.
“Este tipo de promesas las retomó para estas elecciones, pese a que sus asesores le recomendaron destacar otras acciones que su gobierno logró y así ganar votos”, dijo.
Bajo la lupa de las encuestas, Trump perdería escaños en la Cámara de Representantes, pero mantendría una ventaja siempre con el Senado.
Puerta explicó que las decisiones sobre los temas migratorios solo podrán ser definidos mediante una reforma migratoria integral, que se realizaría después de 2020.
“La mayoría de leyes migratorias que Trump desea implementar ocupan dos terceras partes en el Senado y ahora solo tiene una ventaja de dos escaños, ocupa 14 más”.
Argumentó que si a los votantes les interesa las medidas que Trump desea realizar se verá reflejado en las votaciones y con la ventaja “sería casi un hecho que Trump será reelecto para el 2020”.
En otras palabras, si los republicanos se alzan en estas votaciones es casi un hecho que existirá una reelección y políticas migratorias más severas para los migrantes.
¿Juicio político?
Caso contrario, si son los demócratas los que se alzan con la ventaja sería una estocada final al mandato de Trump, “incluso podrían aplicarle un juicio político por las acciones que realizado”, aseguró.
Si los demócratas ganan la mayoría en la cámara baja, estrategas de ambos partidos coinciden en que es probable que podrían descarrilar los planes legislativos de Trump durante los próximos dos años. Más importante aún, quizá, es que tendrían poder legal para investigar los muchos deslices personales y profesionales del presidente.
Otro factor que el experto tomó en cuenta es que para estas elecciones se espera la votación imprevisible de mujeres, negros, latinos, reemplazados en temas laborales por la tecnología y los gais.
Un escenario con la victoria de los republicanos daría por terminado cualquier tipo de programa que respalde a los migrantes.
En el caso de Honduras trastocaría las esperanzas de los connacionales inscritos en el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el de los soñadores (Daca), los cuales ya están cerrados, pero con una visión de lograr subirse en una reforma migratoria integral.
“Con Trump a la cabeza de una reforma electoral sería comenzar el proceso con las personas que ya están en Estados Unidos, dejando a millones sin la oportunidad”.
Puerta argumentó que en todo caso no es que los demócratas le darían la posibilidad a todos los migrantes de ser incluidos como beneficiarios de una reforma, “pero serían más las posibilidades e incluirían a las personas que tienen muchos años de vivir en Estados Unidos, como los del Daca y el TPS”.
A nivel migratorio todos los “caprichos” de Trump podrían verse respaldados si se alzan con la victoria en las elecciones que se realizarán hoy.
Otro tema que implica el futuro de hondureños está en la caravana de migrantes que viaja rumbo a Estados Unidos y que ha sido la bandera de lucha para Trump en estas elecciones, asegurando que no permitirá el paso de nadie.
“Ahí también le han puesto un alto, incluso lo han obligado a retractarse de comentarios en los que asegura que atacaría con balas a los migrantes, que es algo que el no puede decidir y por eso se retractó”.
En el caso de ganar, según el experto, lo que haría Trump es permitir el ingreso de grupos de migrantes de la caravana, pero algo mínimo, a fin de demostrar que sí colaboró, pero los demás serían retornados inmediatamente.
El escenario sería parecido con la victoria de los demócratas, pero las posibilidades serían más y para un grupo mayor de migrantes.
“En la frontera no hay oportunidad, el refugio o cualquier esperanza está al ingresar a territorio estadounidense y es lo que Trump evitaría más enérgicamente si obtiene una victoria hoy”, argumentó Puerta.
Por otro lado el experto explicó que la actual relación que Trump tiene con Honduras es buena, debido a que el presidente Juan Orlando Hernández ha colaborado con las solicitudes realizadas por el país norteamericano para frenar el tema del narcotráfico.
“Convendría más una victoria de Trump, ya que pese a que el presidente nunca ha sido recibido por él directamente, si ha logrado trabajar en función de los intereses que más le convienen a ambos países”, argumentó.
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