TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las próximas horas serán cruciales en el Congreso Nacional para la discusión y aprobación de dos reformas que modifican disposiciones de la Constitución de la República.
Como producto de esas enmiendas consensuadas se le dará el tiro de gracia al Tribunal Supremo Electoral (TSE), separando sus facultades en dos organismos, un Consejo Nacional Electoral (CNE) y un Tribunal de Justicia Electoral (TJE), respectivamente. El directorio que ha dirigido a su vez administrado el Registro Nacional de las Personas (RNP) en las últimas tres décadas pasará a la historia para conformarse un Consejo Superior en esta institución.
Un proyecto de decreto que contiene enmiendas a artículos constitucionales se presentará hoy ante el pleno de diputados y se nombrará una comisión especial para que lo dictamine. La iniciativa incluiría las propuestas hechas tanto por el partido Libertad y Refundación (Libre) como también de parte de una facción del Partido Liberal.
Entre hoy o mañana podría estar listo el dictamen para que se someta a discusión en la cámara legislativa con dispensa de debates.
En caso de no iniciar este día con la deliberación será impostergable en la sesión ordinaria de mañana para luego someter a votación el articulado del proyecto.
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Las negociaciones entre el bipartidismo en el CN son cosa del pasado. Ahora el Partido Nacional alcanza acuerdos con Libre que son claves para materializar la aprobación de leyes, elección de funcionarios y en este caso para admitir reformas constitucionales-electorales.
Desde que el Partido Liberal pasó a un tercer plano en el Legislativo, la correlación de fuerzas evidencia que para obtener mayoría calificada (86 votos) se necesita de las instituciones con más diputados en el órgano unicameral. Por tal razón, dirigentes nacionalistas y de Libre han formado ese “binomio político” para concretizar las primeras enmiendas en materia electoral.
Disensos
Sin embargo, persisten los disensos en otros temas que implican reformas a la Carta Magna hondureña, como ser la segunda vuelta electoral o la regulación de la reelección presidencial.
Todo proyecta que para la factibilidad de estas enmiendas, los congresistas tendrían que convocar a un plebiscito en el transcurso de este año.
Libertad y Refundación ha condicionado que si no se cuenta con un nuevo organismo electoral con autoridades renovadas, al igual que un Censo Nacional Electoral depuradom no se podría realizar una consulta popular.
Pese a la exhortación de la sociedad civil, la repartición de los cargos en estos órganos entre las fuerzas políticas predominantes se torna inevitable. Un conjunto de reformas quedarán en lista de espera para la segunda legislatura del actual Congreso.