VALLE, HONDURAS.- La escasez de agua en los hogares de las ciudades de Nacaome y San Lorenzo es un problema grave. Ambas comunidades se abastecen de agua del río Nacaome, la cual es retenida en la represa José Cecilio del Valle, desde donde se envía a toda la zona baja.
La ampliación de las hectáreas en el rubro de la agroindustria y la falta de lluvia en la comunidad ha provocado interrupciones en la captación y distribución del vital líquido en estos municipios.
El sector productivo de La Montaña, conformado por 10 caseríos en el municipio de Nacaome, es uno de los más afectados por la expansión de la agroindustria.
Los más de ocho mil habitantes de la zona no están recibiendo agua, ya que se están instalando unos cinco kilómetros de tubería de gran calado para succionar el líquido del río y regar cultivos agrícolas.
“No podemos permitir que este tipo de cosas sigan pasando, los seres humanos tenemos que ser la prioridad y no los cultivos, nos están dejando sin agua por regar melón y caña, por lo que estamos exigiéndole a la comuna que haga algo”, explicó Nery Mejía, dirigente comunitaria del caserío Las Placitas
La Montaña
La comuna le aseguró a los ciudadanos que la empresa que está realizando la instalación de la tubería no cuenta con el permiso requerido. “A la municipalidad no se le ha notificado nada, tampoco se han pedido los permisos necesarios para abrir la carretera, la cual acaba de ser reparada”, informó Víctor Flores, alcalde de Nacaome.
La falta de agua obligó a las autoridades municipales a construir bordas en el río Nacaome a fin de represar agua y poder utilizarla para potabilizarla y distribuirla en el casco urbano, generando una inversión de más de 150 mil lempiras.
“El problema del agua es generalizado en la comunidad, tenemos 12 días de estar luchando para poder distribuir agua a los más de 5,200 abonados que tenemos”,
dijo Flores.
El represamiento de agua en Nacaome es un problema para el municipio de San Lorenzo, ya que también se abastece de la cuenca del río y el líquido no baja.
“Hemos parado la producción de agua en cuatro ocasiones en lo que va del año, las quejas son innumerables y lo peor es que no depende de nosotros para solucionarlo”, explicó Juan Carlos Paredes, gerente del sistema de agua potable de San Lorenzo,
La comunidad cuenta con 7,400 abonados, quienes se han visto afectados por la falta de agua en la planta de potabilización ubicada en el sector de El Tular.
Según Paredes, la comunidad requiere de entre 100 y 150 litros de agua por segundo para llenar el tanque de almacenamiento con que cuenta la planta, pero actualmente solo ingresa el 40 por ciento.
“Las bombas impulsan el agua por gravedad a los barrios de la ciudad, pero como no tenemos la fuerza y cantidad de agua necesaria para cumplir con la misma, es poca la cantidad de líquido que se está enviando, lo cual no alcanza para todos los abonados”, explicó el entrevistado.
Además del represamiento de agua en la cuenca alta del río, la ampliación de 300 manzanas de tierra para el cultivo de caña en las riberas del afluente es otra de las preocupaciones de las autoridades locales de San Lorenzo, y es que si actualmente el abastecimiento de agua es complicado, con el riego de estos cultivos la situación será peor.
“Me he reunido con los directivos de la azucarera para pedirles que bajen las seis horas diarias de succión de agua que realizan del río y que permita que el vital líquido pueda ingresar a la planta de potabilización, lo hemos logrado, pero no podemos seguir así”, argumentó el funcionario.
San Lorenzo invertirá en la perforación de dos pozos para aumentar la captación de agua subterránea. La comunidad cuenta con 8 pozos, los cuales le generan una erogacion de 500 mil lempiras por concepto de energía eléctrica.