TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque las lluvias recién iniciaron, preocupa al Programa Mundial de Alimentos (PMA) y a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la actual escasez de alimentos en el denominado Corredor Seco.
Se teme que la emergencia por falta de alimentos en este sector del país será todo el año debido a que las cosechas se han perdido.
Tanto el PMA como la FAO estiman que para atender a las 275 mil personas que habitan en la zona se necesitan con urgencia 9.9 millones de dólares o sea unos 250 millones de lempiras.
Judith Thimke, representante del PMA para Honduras y Dennis Latimer, representante de la FAO, detallaron a EL HERALDO la situación que enfrentan las familias en los departamentos de Choluteca, Valle, sur de Francisco Morazán, sur de Comayagua, La Paz, Lempira, Intibucá y Copán.
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Un estudio realizado recientemente por el PMA revela que el 76% de las familias entrevistadas en el Corredor Seco a inicios de abril ya habían agotado sus reservas de granos.
Los granos más escasos son los frijoles en un 64% y el maicillo en un 87%. Debido a esto, deben buscar la forma de comprar su comida, provocando que el 77% de los granos consumidos llegue de los mercados.
Thimke aseguró a EL HERALDO que las familias que habitan en el Corredor Seco están viviendo un período de dificultad que puede durar hasta agosto o septiembre de 2019, cuando salga la cosecha de primera, pero no se descarta que se extienda por el resto del año.
El problema en el Corredor Seco es que no hay lluvia regular y esto es fatal, según Latimer, representante de la FAO, porque sino llueve en los tiempos correctos, no va haber la cosecha esperada en los meses de agosto o septiembre.
A esto se suma que los cultivos se perdieron el año pasado y la gente se quedó sin reservas y ahora tiene que buscar comida en los mercados, pero necesitan dinero, por lo cual, deben buscar un trabajo, el cual es limitado.
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Recursos
En agosto del 2018, el gobierno declaró emergencia en el Corredor Seco debido a que unas 65,000 familias fueron afectadas por la sequía.
Para atender la crisis, el gobierno desembolsó 4.1 millones de dólares, por medio de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el PMA y la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro).
El problema es que la ayuda llega a grupos focalizados, ya que según los pobladores de los municipios afectados, entrevistados por EL HERALDO, no han recibido ayuda.
La representante del PMA expuso a EL HERALDO que es difícil atender la demanda de todas las familias, porque las necesidades son grandes.
Para atender a unas 275 mil familias que están en inseguridad alimentaria severa en la actualidad están solicitando recursos.
Los recursos servirán para darle un bono de unos 1,800 lempiras mensuales a cada familia, hasta agosto o septiembre para que puedan comprar comida y atender otras necesidades críticas que tienen en sus hogares.
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