COMAYAGUA, HONDURAS.- De la hacienda La Maradiaga solo queda un monumento erigido en memoria de aquel acontecimiento que recuerda la primera incursión de Francisco Morazán en su lucha por la unidad.
El monumento está ubicado en el valle de Comayagua, a la orilla de la carretera CA-5, pero no hay acceso al público, ni siquiera para ver el monumento levantado por las Fuerzas Armadas (FF AA). Fotos: Emilio Flores / EL HERALDO. Vea además: Hallamos la hacienda de María Josefa, la esposa de Francisco Morazán
Está ubicada en el mismo valle de Comayagua, a la orilla de la carretera CA-5, pero no hay acceso al público, ni siquiera para ver el monumento levantado por las Fuerzas Armadas (FF AA).
Una puerta de alambre con candado es una señal de que es propiedad privada y es, precisamente, un deber del Estado intervenir para que el monumento a Morazán tenga libre acceso.
Sin embargo, el equipo periodístico de EL HERALDO saltó la cerca de púas y llegó al sitio donde el 29 de abril de 1827 el héroe libertador tuvo la primera batalla que ganó, pero no pudo llegar hasta Comayagua porque se le terminó la munición.
En el lugar hay un pequeño monumento con una placa negra que señala: “Sitio del combate de La Maradiaga. 29 de abril de 1827. Homenaje de las Fuerzas Armadas de Honduras en el bicentenario del nacimiento del general Francisco Morazán”.
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La batalla de Morazán
Según el biógrafo Eduardo Martínez López, que cita a Marure, Morazán y sus compañeros de lucha “reunieron 300 hombres con los que a marchas forzadas regresaron a Comayagua; pero al llegar al valle tuvieron noticias que podrían ser atacados en el camino'.
'En este concepto se dirigieron a la hacienda La Maradiaga de donde se mandó una pequeña fuerza a las órdenes del capitán Felipe Peña, para que se situara en la villa de La Paz, quien apenas había llegado cuando fue atacado por cuatrocientos hombres”, amplía.
El contingente morazanista dirigido por Peña “no obstante de haber hecho una resistencia, salió derrotado teniendo que replegarse a La Maradiaga”.
Agrega: “Sabedores Morazán y Díaz de lo ocurrido parapetaron toda su fuerza en los corrales de la hacienda; en esto estaban cuando se presentó el enemigo rompiéndose un fuego tan nutrido por ambas partes, que por espacio de hora y media estuvieron disputándose la victoria”.
“Hernández (enviado de Milla) se vio en la necesidad de retirarse a Comayagua, por ser muchas las pérdidas que tenía. Esta retirada se hizo en el mayor desorden, lo que produjo gran alarme en las fuerzas sitiadoras. Morazán no pudo continuar su marcha a socorrer a los sitiados (Dionisio de Herrera) porque se le había concluido el parque, teniendo que regresar a Tegucigalpa con su fuerza”.
Este fue el primer ensayo militar de Morazán que se retiró a buscar soldados a El Salvador y Nicaragua para formar el Ejército Aliado Protector de la Ley que instaló en Texíguat para siete meses después vencer a Milla en La Trinidad.
