TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La oportunidad de trabajar legalmente en Estados Unidos mediante un proceso de selección realizado por el Gobierno, a través de visas de trabajo, no despertó en los hondureños el mismo interés que las convocatorias realizadas por coyotes para iniciar las peligrosas caravanas de migrantes irregulares.
Honduras firmó el “Acuerdo sobre los programas de trabajadores temporales agrícolas y no agrícolas” con Estados Unidos para otorgar visas H2A, H2B y de cruceros y motivar a agricultores, albañiles, carpinteros, personal de limpieza y jardinería, entre otros, a optar por un trabajo temporal hasta por ocho meses.
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Apenas 8,100 connacionales acudieron al proceso de reclutamiento que realizó la Secretaría del Trabajo en diez diferentes ciudades del país y de estos solo 1,392 están preseleccionados para que las empresas de Estados Unidos les den oportunidad.
Apatía laboral
Desde que iniciaron las caravanas en marzo del año pasado se presume que al menos 20,000 hondureños abandonaron el país, sin contar las personas que realizaron la travesía solas o en unidades familiares.
El Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigoh) informó que en lo que va del año han deportado a 93,142 connacionales, en lo que sería el flujo más grande de hondureños en la historia del país.
Uno de los motivos principales que aducen los hondureños para salir del país rumbo a Estados Unidos es la falta de oportunidades laborales.
Para frenar la salida de más connacionales, se firmó recientemente el “Acuerdo sobre los programas de trabajadores temporales agrícolas y no agrícolas” entre el Departamento de Trabajo de Estados Unidos y la Secretaría de Trabajo de Honduras.
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Con el convenio se abrió la oportunidad de que los hondureños que trabajan en agricultura obtuvieran visas H2A para trabajar temporalmente hasta por ocho meses en Estados Unidos.
También se incluyó a empleados de construcción y carpintería con las visas H2B y otro grupo de visas para los hondureños que deseen trabajar en cruceros.
Inmediatamente firmado el convenio, la Secretaría del Trabajo visitó diez diferentes ciudades del país para entrevistar a candidatos en los distintos puestos.
Las únicas dos restricciones para acudir a las entrevistas eran no poseer antecedentes penales y tampoco haber sido deportado de los Estados Unidos. En cada ciudad se realizó el trabajo de selección por cinco días.
La Esperanza, Gracias, Santa Rosa de Copán, Santa Bárbara, Choluteca, San Pedro Sula, La Ceiba, Roatán, Tegucigalpa y San Lorenzo fueron los lugares escogidos, pero la afluencia de personas no llenó la expectativas esperadas.
Entre las diez ciudades solo llegaron 8,100 hondureños y de estos solo 1,392 connacionales fueron preseleccionados.
En lo que respecta a solicitantes de las visas H2A y H2B acudieron 5,951 personas en seis ciudades, 1,824 pasaron al proceso de entrevistas y 1,112 fueron preseleccionados.
Respecto a las visas de crucero, se atendió a 2,141 personas, 284 están listos para trabajar, 1,870 deberán sacar un curso en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) y otros 260 lo harán en la Marina Mercante.
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El reclutamiento de estas personas contó con el acompañamiento de funcionarios de Estados Unidos que dieron fe de que se realizara con transparencia.
Carlos Madero, ministro del Trabajo, explicó a EL HERALDO que el primer proceso de reclutamiento de mano de obra hondureña calificada concluyó, pero que continuará en la medida que los primeros hondureños comiencen a salir a trabajar y respeten el tiempo de entrada y retorno de Estados Unidos.
Destacó que son tres tipos de visas: H2A para el sector agrícola, H2B para el no agrícola y las otras son visas para cruceros.
Comentó que el proceso de entrevista “se ha hecho cada uno en un lugar del país donde tenga que ver directamente con el rubro, por ejemplo el sector agrícola se realizó en Intibucá, Gracias, Santa Rosa de Copán y Choluteca, después en visas H2B tuvimos San Pedro Sula y cruceros hemos tenido en La Ceiba, San Pedro Sula, San Lorenzo, Tegucigalpa, Roatán, entonces cada una se hace dependiendo el lugar para el perfil del puesto”.
Madero recordó que el proceso es gratuito y la primera parte tiene dos reglas importantes: que la persona no haya tenido problemas de antecedentes penales ni haya tenido problemas migratorios con Estados Unidos. “Ese sería el primer filtro, se buscan personas que deseen ir a trabajar pero se regresen a Honduras”.
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Recordó que luego sigue el proceso de entrevistas y los que califican quedan en una base de datos de donde los empleadores de Estados Unidos buscan los candidatos hondureños.
El funcionario recordó que Honduras no es el único país que tiene este tipo de convenio, por lo que existe competitividad.
“Este tipo de trabajos temporales son entre cinco y ocho meses, normalmente la práctica nos dice que si el empleado es bueno lo volverán a llamar, tenemos experiencia en países como Canadá, pero en Estados Unidos no somos los únicos, hay un tema de competencia, México manda una gran cantidad de personas a trabajar a Estados Unidos”, argumentó.
Destacó que desde el país azteca la mano de obra sale vía terrestre y desde Honduras deberá ser aérea.
“Estamos buscando un mecanismo para que de parte del Gobierno de Honduras ayudar con el transporte aéreo para que el empleador sea motivado”.
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Informó que el convenio firmado no contiene una cuota o cupos de trabajo, sino la disponibilidad de oportunidades en Estados Unidos y la preselección que se realice en Honduras.
“Podemos llegar a 20,000 puestos de trabajo si hacemos un trabajo ordenado y los primeros que vayan regresen, esto puede ir aumentando, tanto a nivel de empleadores como solicitantes”.
Se conoció que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realiza un trabajo a nivel de consulados para poder identificar a los posibles empleadores
Se espera que el primer grupo de hondureños salga el próximo año, “calculamos que los primeros hondureños van a salir en los próximos cuatro o cinco meses que se identifique el empleador”.
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