COMAYAGUA, HONDURAS.- La evolución del arte en imágenes está rompiendo las fronteras de la imaginación, llegando a provocar efectos tridimensionales sobre el piso y paredes que nos hacen sentir estar en otro lugar y experimentar sensaciones de aventura.
Aunque el arte 3D tiene varios años de ser practicado por artistas urbanos en varios países del mundo, en Honduras no es común observar este tipo de trabajos.
Sin embargo, la Villa de San Antonio, Comayagua, será el primer municipio en presumir verdaderas obras de arte en 3D sobre piso de concreto.
La encargada de hacerlo posible se llama Belinda Yolibeth Hernández, una joven madre de cuatro hijos que cursa su tercer año de Administración de Empresas en el Centro Aniversario Regional del Centro (CURC) de la ciudad de Comayagua.
Hernández es originaria y residente en la aldea de Flores, Villa de San Antonio. Tiene dos meses de estar trabajando en dos pinturas. En una de ellas dibuja un puente y en la parte de abajo un río que se alimenta de varias vertientes de agua. La otra imagen es un enorme orificio de rocas y al fondo se puede notar una hermosa cascada.
La sensación tridimensional que se puede sentir y observar depende del lugar donde la persona se toma la fotografía.
“Tenemos una cascada y una grieta por donde sale el agua y son varias imágenes en secuencia, la técnica es en tercera dimensión para dar la impresión que se toma la fotografía en medio de un paisaje, la pintura que se utilizó es de aceite, acrílicos y atóxicos que es tratamiento en acrílicos especial para pintura en piso”, explicó Hernández.
El sitio donde se elaboran las pinturas tridimensionales se convertirá en un paseo peatonal cubierto con sombrillas en la parte de arriba e imágenes con material reciclable con el objetivo de promover el turismo interno.
El proyecto se ejecuta con fondos municipales de la Alcaldía.
Hernández, además de las pinturas 3D, también trabaja la técnica del retrato, el paisajismo y el muralismo. Ha hecho trabajos artísticos en escuelas, casas particulares e instituciones públicas y privadas en todo el país, aseguró.
Madre y artista
Belinda Hernández empezó a pintar a la edad de 17 años, en la actualidad tiene 38.
Su pasión por el arte lo combina a la perfección con el don y responsabilidad de ser madre de cuatro pequeños a quienes los considera su inspiración.
“Yo cumplo como madre durante el día en mi casa y en la noche me pongo a trabajar en mis obras de arte, cuando me toca salir de la casa por motivos de trabajo tengo a mi madre o mi hermana menor que me ayudan a cuidarlos, pero siempre paso pendiente de ellos, de sus estudios y todo lo que necesitan”, declaró la artista.
Para esta madre su sueño a mediano plazo es poder impartir cursos de formación a niños y jóvenes de su aldea y municipio con el objetivo de ayudarles a descubrir y perfeccionar su talento en las artes de la pintura.
Como artista espera ser reconocida a nivel nacional e internacional por la calidad de su trabajo. Su obra de pinturas en tercera dimensión que realiza en la Villa de San Antonio pronto estará finalizada y a disposición de los habitantes y turistas.