Los hondureños, principalmente los conductores que utilizan esa vía pública, repudiaron la peligrosa medida que tomó la concesionaria, de origen colombiano, para evitar fuga de dinero.
Aunque la Superintendencia de la Alianza Público Privada le ordenó retirar la amenazante valla, Covi se resiste a obedecer.
Desde el comienzo de sus operaciones de cobro, en julio de 2014, las recaudaciones de esta compañía han ido en aumento cada año, y así lo muestran sus propios registros, analizados por EL HERALDO.
Entre el 2014 y 2018, las tres casetas de peaje que actualmente maneja en la carretera que de Tegucigalpa conduce hacia la zona norte de Honduras le dejaron la cantidad de 1,981 millones de lempiras.
El flujo de ingresos aumentó en la medida transcurrieron los años. En 2014 lo recaudado ascendió a 64.2 millones; en 2015 subió a 260 millones. Para el 2016 duplicó este último número al llegar a 525.5 millones.
En 2017 captó 550 millones y para el 2018 la cifra se incrementó a los 580 millones de lempiras.
Como el Congreso Nacional aprobó el contrato de cobro en dólares -aunque la moneda de curso legal en Honduras es el lempira-, Covi ha aumentado la tarifa de peaje por el uso de la carretera en al menos dos ocasiones -abril de 2018 y enero de 2019-, valiéndose del deslizamiento que sufre normalmente la moneda nacional.
Este ajuste permite, en gran parte, aumentar la recaudación cada año.
Solo entre el 2017 y 2018 su cobro fue de 1,131 millones, o sea un promedio de 565.5 millones por año.
Durante su periodo de operaciones, los meses que más le reportaron ingresos fueron noviembre con 179 millones de lempiras y diciembre con 190 millones de lempiras.
Por otro lado, la caseta de Zambrano es a la que más dinero le ha ingresado con una cantidad de 721.7 millones de lempiras; le siguió la de Yojoa con una recaudación de 697.6 millones de lempiras y en tercer lugar se ubicó el punto Siguatepeque, que cobró 561.6 millones de lempiras.
Otro hecho que llevó dinero a las arcas de Covi fue la actitud de algunos conductores de no reclamar los vueltos. Esta actitud mostrada por los motoristas le dejó a la concesionaria entre el 2014 y 2018 casi 1.7 millones de lempiras.
Según el contrato de concesión, en los próximos años esta compañía aumentará su recaudación, no solo por el aumento de la tarifa, argumentando el deslizamiento del lempira frente al dólar, sino porque también comenzará a cobrar peaje en el tramo del canal seco, específicamente entre San Antonio, Comayagua, y Goascorán, Valle.
