Honduras

Muerte de moluscos se ha extendido a toda la costa del Golfo de Fonseca

Las organizaciones ambientalistas urgen a los gobiernos de los tres países tratar el tema de manera mancomunada. No hay reporte de intoxicación en humanos, sólo pérdidas económicas

24.01.2020

VALLE, HONDURAS.- La cantidad de almejas y churrias, dos variedades de moluscos que se pueden encontrar en la costa hondureña del Golfo de Fonseca, está descendiendo considerablemente, aseguran las autoridades del Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (Coddeffagolf).

El fenómeno está relacionado con la muerte de moluscos que desde hace tres meses afecta a las aguas del golfo.

La muerte de estas especies comenzó en la bahía de La Unión, en El Salvador, luego se extendió a la bahía de Chismuyo, en Amapala y Alianza; y ahora el resto de municipios hondureños que comparten costas, entre ellos, Marcovia, San Lorenzo, Namasigüe y El Triunfo.

“No existe un dato oficial del número de personas que trabajan en la extracción y comercialización, pero estimamos que el número puede llegar a cinco mil”, informó Saúl Montúfar, directivo de Coddeffagolf.

El entrevistado confirmó que no existen casos de personas con problemas de salud por el consumo de estas especies.

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“Las personas que recolectan este producto saben que los comercializadores no se los van a comprar con la concha abierta y por eso no se recolecta, por lo que no representa un peligro para la población, pero sí afecta la economía local”, mencionó el ambientalista.

Los recolectores dejan de percibir unos 200 lempiras diarios.

Apatía

Montúfar comentó que es momento que las autoridades de los tres países que comparten frontera en el Golfo de Fonseca unan esfuerzos y busquen una estrategia para apoyar a las familias de los sectores y sobre todo ayudar a la protección del ecosistema.

“La biodiversidad del golfo está en riesgo porque si bien ahorita sólo tenemos reportes de muertes de moluscos no sabemos hasta dónde pueda llegar la situación”, declaró el entrevistado. Lorenzo Turcios, jefe regional de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca), explicó que el origen de la enfermedad está relacionado con las condiciones climatológicas del Golfo de Fonseca.

“Con la llegada del verano estos fenómenos tienden a aparecer y si le sumamos los niveles de salinidad, aumentan”, declaró.