TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los efectos colaterales del aislamiento social comienzan a pasar factura a los pequeños productores de los municipios que abastecen a la capital, pues los frutos que ofrecen a los consumidores son perecederos.
Sin embargo, el anuncio de la puesta en marcha del plan Honduras Solidaria podría ser la salvación que estaban esperando miles de familias que laboran en el rubro agrícola.
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Pequeños productores del municipio de Lepaterique, consultados por EL HERALDO, expresaron que la alternativa que ofrece el proyecto es una solución viable y esperan ser incluidos en el megaplan de distribución.
Asfixiados por los compromisos financieros, sostienen que la distribución de sus hortalizas en el Distrito Central se ha venido a pique.
“Las verduras o las frutas no son como los granos que pueden guardarse. Lo que cultivamos no tiene esa ventaja”, explicó un sembrador.
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A criterio del presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Zonal Belén, Rafael Sánchez, los productores tienen la capacidad de ayudar al plan de distribución y aportar hasta diez mil bolsas de alimentos.
“Por los momentos, el gobierno no nos está tomando en cuenta y es una lástima”, señaló.
Por su parte, el empresario Eliseo Castro manifestó que el gobierno tiene la oportunidad de reactivar ese sector de la economía comprando la producción e incluirla en los sacos solidarios.
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Esa postura también fue avalada por el secretario del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), Omar Rivera, quien manifestó que “el gobierno tiene que priorizar la adquisición de los alimentos con los pequeños productores y los afectados por el toque de queda”.
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