TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La llegada de los restos del expresidente Rafael Leonardo Callejas Romero (1990-1994) a Honduras sigue siendo incierta debido a los fuertes controles que hay en el mundo por el coronavirus (Covid-19).
En estos momentos, la familia sufre debido a las fuertes restricciones que existen en los aeropuertos para mover cuerpos, por lo cual, quizá no lo vayan a poder ver por última vez, ya que una de las salidas que podrían tener es cremar el cuerpo y hacerle un homenaje póstumo.
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Callejas Romero murió en un hospital de Atlanta, Georgia, Estados Unidos, el sábado anterior debido a un infarto después de haber sido hospitalizado por sus familiares.
Roberto Ramón Castillo declaró a EL HERALDO que “van a traer los restos pero no sabemos cuándo, a qué horas y cómo, debido a que la familia solo me ha informado que sí lo van a traer”.
En las próximas horas decidirán si el cuerpo llega al país embalsamado o cremado, “como está cambiando el protocolo de Salud Pública de Estados Unidos, pero él no murió de coronavirus, pero no sé si tienen algunas condicionantes puestas en Estados Unidos”, explicó.
Castillo dijo que no hay nada confirmado, pero se cree que los restos de Callejas Romero pueden venir a finales de esta semana o inicios de la próxima, todo depende de las decisiones que se tomen en las próximas horas.
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Reconocimiento
Fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores informaron a EL HERALDO que debido a las condiciones sanitarias en todo el mundo, en especial en Estados Unidos, será difícil poder traer el cuerpo a Honduras.
En este momento están gestionando la cremación de los restos del mandatario, ya que eso es lo que han sugerido para que pueda ingresar con facilidad al país.
Una vez que lleguen a Honduras las cenizas se harán homenajes póstumos, como un exmandatario y por el legado que deja en el Partido Nacional.
La exdirectora de Medicina Forense, Julissa Villanueva, consideró que lo más recomendable en este momento es cremar el cuerpo y guardar las cenizas donde la familia disponga y una vez pasada la emergencia hacer los homenajes póstumos.