TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ni la temible pandemia generada por el virus covid-19 ha podido frenar la criminalidad y la ola de asesinatos en el país.
En el más reciente estudio presentado por el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH), se revela que son centenares de personas que han muerto en circunstancias violentas en los últimos dos meses.
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Para ser precisos, son 443 homicidios los registrados desde el 15 de marzo, día en que se anunció la restricción de las garantías constitucionales, hasta el 23 de mayo del 2020, analizando así un período de 69 días.
El ONV-UNAH considera que la disminución del flujo de personas en las calles y las restricciones del gobierno ante la pandemia contrastan con el número de homicidios, ya que desde la semana epidemiológica número 13, donde se presentaron las primeras muertes por covid-19, ocurrieron estas 443 muertes violentas.
Otro dato que destaca el informe, y tal vez uno de los más incongruentes con las cifras de homicidios, es que la mayoría de los asesinatos están ocurriendo los días sábados y domingos, días en los que nadie debe de circular más que los funcionarios de las empresas estatales y privadas, ya establecidas.
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Los días sábado de esas nueve semanas se suscitaron 83 muertes violentas y en los días domingo de ese lapso ocurrieron 80 decesos violentos, a pesar del mandato que prohíbe la circulación.
En cambio, el día lunes es cuando se presentan menos hechos de violencia, indicador que va aumentando los demás días de la semana hasta llegar al fin de semana, que es el pico más alto en cuanto a muertes violentas.
En lo que va del presente año se han registrado 15 masacres con 56 víctimas, pero en el contexto de la emergencia por el covid-19 han ocurrido nueve eventos, es decir, el 60 por ciento del total.
Estos homicidios múltiples se dieron en Francisco Morazán (4), Cortés (4) y Ocotepeque (1), sumando así un total de 30 víctimas de masacres.
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