TEGUCIGALPA, HONDURAS.-En una segunda fase de la propuesta para hospitales temporales trabaja el Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH), junto a un equipo de colaboradores, la cual puede ir a la par de la instalación de los hospitales móviles que estarían llegando al país en los próximos días.
El diseño de los hospitales temporales estaría igual o mejor acondicionado que los hospitales móviles que compró Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) a empresas de dudosa procedencia.
Si bien la propuesta fue entregada en el mes de abril a las autoridades, desde inicios de febrero un grupo de expertos se estaba adelantando a lo que necesitaría el país y así acondicionar lo que ya se tenía a precios mucho más bajos.
La segunda fase consiste en desarrollar un proyecto piloto que pueda adaptarse modularmente a diferentes espacios, terrenos y climas definiendo los costos y la necesidad de cada zona.
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Para los expertos, los centros de triaje que está acondicionando el gobierno se pueden mejorar con la propuesta que ellos han elaborado y así poder salvar muchas vidas y evitar en gran parte los contagios.
Los hospitales temporales representan una solución inmediata porque son de rápida construcción, cuentan con todo lo necesario para atender a los pacientes como un área de acceso para clasificarlos, lugares de desinfección y triaje para detectar casos.
Cada centro debe tener un lugar para camillas, sala de hospitalización, unidad de cuidados intensivos, laboratorio, baño para pacientes, área de desinfección, esterilización, cuidados paliativos, morgue, acceso de personal, área de descanso, área de desechos, baño para el personal, lavandería, área de ropa, farmacia, estación de enfermería, radiología e imagen, almacén, área de shock, cuidados intermedios, administración, sala de reuniones y análisis de casos, cocina y un quirófano para operar pacientes infectados con el virus que lo requieran.
El vicepresidente del CAH, Óscar Mencía, declaró a EL HERALDO que en este momento los hospitales están comenzando a colapsar, esto quiere decir que todavía se pueden adaptar los espacios de acuerdo con los requerimientos de la pandemia y por eso están elaborando la segunda fase.
La primera propuesta es pública y la pueden adoptar las municipalidades de acuerdo a sus capacidades y a la cantidad de pacientes que proyecten tener, detalló el especialista, ya que ellos como CAH y el demás equipo colaborador no han cobrado ni un centavo por el proyecto.
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Dentro del plan de asistencia está brindar una autoatención, es decir, que la persona puede llegar en su vehículo a un centro de atención temporal donde sin bajarse del carro pueden recibir consulta, ser diagnosticado y medicado.
Dentro del hospital vehicular se podrían realizar dos recorridos para los pacientes, uno para practicar pruebas rápidas dentro de los carros y en caso de dar positivo la persona se queda en el hospital o si no lo requiere regresa a su casa con el medicamento.
El paciente llega en su vehículo al sitio autorizado de servicio, luego pasa al área de triaje y espera en la zona de resultado donde le darán el diagnóstico. Si sale negativo o con síntomas leves, sigue conduciendo hacia su casa.
No obstante, si el paciente necesita ser hospitalizado se queda en el centro de asistencia temporal hasta que se recupere y los médicos le den de alta.
La ventaja es que los pacientes se mantienen en sus carros durante la evaluación y no entran en contacto con otras personas, evitando la propagación masiva de la enfermedad.
Para los arquitectos lo mejor es tener espacios horizontales, como grandes naves o bodegas, porque es mucho menos el riesgo de contaminación y se separan cada una de las secciones de atención evitando al máximo el contacto entre los diferentes pacientes y personal médico.
La primera propuesta ya tiene los lineamientos básicos para desarrollar este tipo de trabajos, incluso es pública, pero no se ha tenido una respuesta de interés para las autoridades estatales.
El documento presenta un programa de necesidades y un prototipo de los espacios, qué debería contener cada zona, porque no es un hospital normal, sino una infraestructura que suple una necesidad que se requiere en este momento y posiblemente puede seguir funcionando para otras cosas, pero lo primordial en este momento es tener lugares acondicionados para las personas que lo necesiten, destacó Mencía.
Las tres principales razones de esta infraestructura es evitar los contagios, garantizar la seguridad del personal y en tercer lugar el cuidado adecuado de los pacientes al momento de recibir asistencia médica, refirió.
Indicó que la segunda propuesta ellos tienen planificado desarrollarla en un mes y medio aproximadamente, pero si las autoridades consideraran aplicar los diseños, puede apresurar los pasos porque van a estudiar todo lo que ha pasado en los últimos cuatro meses.
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En la capital aparte de los tres principales hospitales que ya están acondicionados, se puede mejorar las instalaciones del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el Complejo Deportivo José Simón Azcona o Villa Olímpica y acondicionar la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
En un principio se había pensado en el Centro Cívico Gubernamental (CCG) y aunque el presidente Juan Orlando Hernández ordenó ocupar uno de los edificios, la mayoría no reúne las condiciones necesarias porque los pisos y paredes deben ser lisos y lavables para poder desinfectarlos.
Mientras que la mayoría de las oficinas del CCG tiene alfombras y el material utilizado para su construcción no es del que se requiere para instalaciones hospitalarias y eso podría propagar más el virus.
En San Pedro Sula se consideró el Centro de Exposiciones de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), las instalaciones del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH), el Estadio Morazán, Hospital San Juan de Dios, El Estadio Olímpico y Ministerio Internacional La Cosecha.
Mientras que en La Ceiba, Atlántida, se consideraba trabajar en un establecimiento metropolitano de Salud ubicado en el antiguo local del Hospital Regional Atlántida, sobre la calle 8, entre las avenidas Ramón Rosa y Bastilla, asimismo en el Hospital General Atlántida, donde ya se están viendo pacientes. Pero los diseños están adecuados para funcionar en cualquier zona del país y en las próximas semanas se espera mejorar la propuesta.
En busca de una entrevista, EL HERALDO le consultó a la titular de Salud, Alba Consuelo Flores, por qué no tomaron esa propuesta del CAH y sostuvo que “ese procedimiento es con Invest-H, no con la Sesal”.
