TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El embajador Thomas Shannon, uno de los políticos y diplomáticos más prestigiosos de Estados Unidos, analizó el futuro de las relaciones bilaterales con Honduras de cara a las elecciones del 3 de noviembre y la asunción de un nuevo mandato presidencial en su país.
Shannon, que durante 35 años ocupó altos cargos en el Departamento de Estado de Estados Unidos y trabajó de cerca con seis presidentes de esa nación, concedió una entrevista exclusiva a EL HERALDO y Centro de Noticias de GO TV en la que abordó temas como la migración, corrupción, narcotráfico, negocios y otros. Desde su óptica, Estados Unidos con el candidato presidencial del Partido Demócrata, Joe Biden, tiene la oportunidad de implementar una política enraizada en alianzas, construyendo relaciones de negocios que reflejen los intereses estratégicos de los aliados y amigos de Estados Unidos.
El exsubsecretario de Estado para Asuntos Políticos tiene una trayectoria especialmente notoria en Latinoamérica, donde antes de su retiro fue el arquitecto junto a Joe Biden del Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica.
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A continuación la entrevista:
¿Qué representa Joe Biden para el mundo ahora que hemos visto cómo con Trump el mundo es diferente y EE UU parece estar aislado y desconectado del resto del planeta?
El vicepresidente Biden por su larga carrera en el Senado, y especialmente su dedicación a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, tiene mucha experiencia en términos de la política exterior de Estados Unidos, pero también en la diplomacia de Estados Unidos, y él cree firmemente en las alianzas de construir relaciones de amistad y de intereses compartidos, y de valores compartidos, yo creo que uno podría esperar en una presidencia de Joe Biden una presidencia enraizada en alianzas y amistad, y construyendo relaciones que son más que relaciones de negocios, pero realmente reflejan los intereses estratégicos y los valores que nosotros compartimos con nuestros socios y amigos en todo el mundo, pero especialmente en nuestro hemisferio.
¿Qué soluciones plantea el candidato Biden a los problemas que arrastra la administración Trump?
Yo creo que hay diferentes maneras de ver estos problemas, primero es la importancia de alianzas, de buscar soluciones multilaterales compartidas con amigos, aliados y socios. Realmente en la historia de EE UU todo lo que hemos hecho que valió la pena, nosotros lo hemos hecho con otros países y con organizaciones multilaterales, o sea nuestra capacidad de tener éxito es ser una fuerza catalítica para procurar una manera de enfrentar problemas de forma conjunta con nuestros amigos y aliados, y esa va a ser la base central.
'Para reducir la migración de Centroamérica uno tiene que mejorar las economías, la salud, la educación y los otros servicios”. |
¿América Latina ha estado en la agenda de Donald Trump?, ¿cuál es el cambio que se debe esperar con Biden?
Primero, el vicepresidente Biden como alguien que ya conoce la región, no tiene que ser educado al llegar a la Presidencia, o sea él entendería la importancia de nuestro hemisferio, la importancia de las Américas, la importancia de Centroamérica. Número dos, su modelo de relaciones en la región sería mucho más grande que una relación transaccional. Él entiende que los problemas migratorios tienen sus orígenes dentro de las sociedades de los países centroamericanos y otros países en Latinoamérica. En este sentido, él entendería que para reducir la migración desde Centroamérica para Estados Unidos, uno tiene que mejorar las economías de Centroamérica, la salud pública de Centroamérica y los otros servicios del Estado. Uno podría anticipar una manera de pensar en la región mucho más comprensiva e integrada.
¿Serán más fuertes las relaciones entre EE UU y Centroamérica si Biden llega a la Presidencia?
Yo creo que sí. Yo creo que parte del pase de esta relación sería la naturaleza transnacional de los pueblos del Triángulo Norte. Hay muchos hondureños en Estados Unidos, muchos guatemaltecos y salvadoreños, son parte importante de nuestra sociedad y de nuestras comunidades y él va a reconocer que, en este sentido, los países del Triángulo Norte tienen vínculos con EE UU que son personales, son basados en la demografía de nuestros países y se vinculan con nuestro país de una manera muy especial.
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¿Qué futuro le depara a programas como DACA y TPS?
Yo no puedo anticipar mucho en los términos de la política, tenemos que esperar el día de las elecciones. Pero el vicepresidente Biden y su candidata vicepresidencial Kamala Harris, y el Partido Demócrata han hablado sobre temas como el DACA, como los “dreamers” y otros aspectos de nuestro sistema migratorio, donde ha demostrado claramente que quiere ser justo y abierto en el tema migratorio, y que quiere trabajar con los países de la región para reducir el flujo migratorio. Pero reducirlo no por la fuerza, sino por la buena voluntad y construir planes y programas en la región que por su éxito van a reducir el flujo migratorio, y asegurar que el movimiento de personas en nuestro hemisferio sea sano, salvo y ordenado.
Preocupa a Biden la influencia cada vez más fuerte de China y Rusia en América Latina, ¿qué hay detrás de esos negocios y millonarios recursos que vienen de esos países a América?
América Latina se ha globalizado en los últimos 10 y 15 años de una manera impresionante y eso incluye toda la región, el Caribe, Centroamérica y Suramérica, y los países de la región tienen relaciones de una manera inédita y parte de eso es conectar con otros países del mundo. Nuestro propósito no es o no debe ser impedir esa globalización, pero es recordar a nuestros países y aliados de la región que tenemos valores compartidos, especialmente un compromiso para la democracia y el comercio libre en la región, y que estamos construyendo un hemisferio de paz y tranquilidad. Cuando estamos trabajando con nuestros aliados queremos buscar una manera de dejar claro que Estados Unidos sea el aliado preferido y de primera selección de los países de la región, porque yo creo que nosotros podemos competir con China, con Rusia y con otros que quieren entrar en la región para buscar su propio beneficio, y que EE UU tiene una política para la región, que reconoce los intereses estratégicos de los países de la región, uno no puede decir de China o de Rusia.
Trump ha sido cuestionado porque ha endurecido las políticas migratorias, se ha reprimido la migración, ha separado a las madres de sus hijos, ¿esa es la solución al problema migratorio?
El presidente Trump y su administración ha aprendido que con el muro uno no resuelve nada, que uno no puede parar la migración en la frontera, uno tiene que enfrentarlo en su punto de origen y en sus puntos de tránsito y para hacer eso uno tiene que hacer o construir mucho más que acuerdos de recibir personas que están pidiendo asilo. Uno tiene que construir relaciones donde uno está tomando en cuenta los intereses de los países de origen de la migración y tomando seriamente los intereses de los países de tránsito, esto quiere decir México y los países del Triángulo Norte. Yo creo que esta es la única manera de enfrentar el tema migratorio de una manera exitosa y duradera, porque el problema no es simplemente parar una caravana aquí o una caravana allá.
'Nosotros no solamente somos unos grandes consumidores de drogas, pero también hemos tenido un papel importante en el lavado de dinero y en el porvenir de armas”. |
¿Se resuelve el problema migratorio separando a los hijos de sus padres?
No, no, ese fue un intento de parte de la administración de usar cínicamente el amor que el padre o la madre tiene para sus hijos para tratar de frenar la migración y fue una vergüenza para EE UU, poner a nuestro país en una posición donde estamos separando madres e hijos, padres e hijos, simplemente no es aceptable.
En el gobierno de Obama se definió un programa de ayuda para los países del Triángulo Norte para impulsar el desarrollo de El Salvador, Guatemala y Honduras y evitar los masivos flujos migratorios. Ese programa se fue diluyendo y diluyendo, y ahora la ayuda es mucho menor. ¿Qué pasará con Biden?
Primero, fue algo muy triste ver en la administración, efectivamente, terminar nuestra participación en la Alianza para la Prosperidad y disminuir la ayuda financiera necesaria para ayudar a los países del Triángulo Norte para enfrentar sus propios problemas económicos y sociales. El vicepresidente Biden, como arquitecto de la política de EE UU hacia Centroamérica y especialmente de la Alianza para la Prosperidad, me imagino que él va a regresar a estos temas y a la cooperación que produjo la Alianza para la Prosperidad, para resucitar ese tipo de ayudas. Claro, va a tener que trabajar con nuestro Congreso para buscar el financiamiento, yo creo que él por lo que había hecho lo haría otra vez.
¿Hay apertura en el Congreso para abordar estos temas?
Yo creo que sí. Mucho va a depender de qué pase en las elecciones en noviembre y qué partido controla el Senado y también la Cámara. Pero el presidente Obama y el vicepresidente Biden construyeron ese programa durante un tiempo de cambio en el Congreso y sí existía un apoyo bipartidario para la gran mayoría de los programas dirigidos hacia América Central. Yo creo que hay una buena posibilidad de reconstruir ese consenso.
Uno de los temas que ha estado en la agenda de algunas instituciones de EE UU es la alta corrupción pública y la confabulación de políticos y policías en redes de narcotráfico, ¿cómo un nuevo gobierno de EE UU empujará que estos rindan cuentas por sus acciones?
Sin duda. Una gran parte del programa construido durante la presidencia del presidente Obama y liderado por el vicepresidente Biden fue la lucha contra la corrupción, no solamente la Casa Blanca y el departamento de Estado, pero también en nuestro Congreso. Para enfrentar los problemas sociales y económicos de la región uno tenía que enfrentar el tema de corrupción, porque la corrupción es como un cáncer que come recursos y energía política, y causa graves problemas dentro de la política de los países que sufren corrupción. La lucha contra la corrupción va a ser algo importante en una nueva administración del vicepresidente Biden.
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Pero, no solo la corrupción, está la infiltración del narcotráfico en altas esferas políticas de Honduras, ¿qué sucederá en la nueva administración?
Excelente pregunta y es un problema que enfrenta duramente todos los gobiernos y estados en el mundo, los Estados Unidos incluido. Nosotros no solamente somos unos grandes consumidores de drogas, pero también hemos tenido un papel importante en el lavado de dinero y en el porvenir de armas y otras herramientas que usan los carteles, todas por redes criminales y transnacionales. Entonces EE UU tiene que tomar un papel centrado en convocar y organizar una respuesta al narcotráfico, reconociendo la responsabilidad que tenemos por algunos aspectos de eso, pero también llamando a los otros países a que ellos también asuman sus responsabilidades y trabajen con nosotros para enfrentar los carteles y los narcotraficantes.
Corruptos:'La corrupción es como un cáncer que come recursos y energía política y causa graves problemas dentro de la política de los países que sufren de corrupción” |
¿Qué programa se podría impulsar para enfrentar este flagelo que tiene de rodillas a la sociedad hondureña?
Excelente pregunta, es difícil anticipar las políticas de una administración que todavía está esperando los resultados de las elecciones. Pero yo puedo decir que el covid ha tenido un impacto fuerte en Estados Unidos y ha mostrado claramente dónde nosotros tenemos desigualdades en el área de acceso a salud pública y acceso al tratamiento, pero en cuanto nosotros estamos aprendiendo de los problemas y los puntos débiles y frágiles de nuestro sistema de salud, estamos entendiendo mejor que otros el impacto de otros tipos de problemas de salud pública, incluyendo el impacto del narcotráfico en nuestra sociedad y el uso de drogas.
Honduras parece que ha sido un aliado fiel a Trump en sus políticas migratorias y en algunas decisiones internacionales: el apoyo a Israel, ahorita con la elección del presidente del BID e históricamente siempre ha sido así, ¿qué cambiaría con Biden?
Una buena pregunta y yo no tengo una respuesta. La decisión de la administración del presidente Trump de presentar como candidato a un americano para el Banco Interamericano es inédita y quiere decir que la región y el Banco van a actuar de una manera diferente.
Israel es un socio estratégico de Estados Unidos. Nosotros no vamos a abandonar a Israel, ni hoy ni mañana, ni en una semana, al contrario, ha sido nuestro socio más fiel del Medio Oriente y va a seguir así. Hay algunas realidades acerca del sitio de nuestra embajada que la administración del presidente Trump ha cambiado, yo no sé qué va a pasar en una administración del vicepresidente Biden acerca de estos temas, pero yo sí puedo decir que nuestro compromiso con Israel va a ser fuerte y yo creo que vamos a agradecer a otros países que hacen el mismo compromiso para la seguridad de Israel.
¿Qué puede esperar la región centroamericana de un gobierno Biden-Harris?
El impacto del covid muestra que el mundo está globalizado, nosotros estamos conectados y vinculados de una manera que realmente nosotros no entendimos bien anteriormente. Y entendemos bien que, especialmente en nuestro hemisferio, la salud de nuestra democracia depende de la capacidad de gobiernos de ofrecer los servicios que los pueblos exijan y entendemos bien que en todos los temas del Estado, la capacidad del Estado y del gobierno es parte de una garantía del bienestar de una democracia.
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Desde la perspectiva de negocio, ¿cómo una administración Biden puede empujar para que países como Honduras sean receptores de capital e inversión extranjera?
Primero, uno tiene que volver a la promesa que estaba enraizada en los acuerdos comerciales, especialmente CAFTA con los países de Centroamérica como una manera de promover el comercio, pero también promover la inversión centroamericana en Estados Unidos y de los Estados Unidos en Centroamérica, y también buscar socios en México, Colombia, Chile, los otros países que tienen interés en Centroamérica. Yo creo que uno podría esperar acciones con mucha vitalidad para promover el comercio y la inversión.
¿Trump es un riesgo para la región?
El presidente Trump ya está entrando a su cuarto año de mandato, es un presidente que ha pasado los últimos tres años con mucha suerte en el sentido que no ha enfrentado grandes crisis nacionales o globales durante los primeros tres años de su presidencia, pero en su último año enfrentó la crisis de la pandemia y su reacción, y su manera de enfrentar la pandemia fue un fracaso para Estados Unidos, y también para la posición de Estados Unidos en el mundo en este momento. Yo creo que esa debe ser la manera en que su presidencia va a ser entendida históricamente y va a ser la manera que el pueblo americano lo va a medir el 3 de noviembre.
¿Tendremos embajador de EE UU en Honduras? Llevamos casi cinco años sin embajador.
Yo creo que sería una prioridad poner un embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa. Para mí como diplomático americano ya retirado, ya jubilado, yo no entiendo eso, yo no entiendo cómo es posible que Estados Unidos, el país que yo adoro; el Departamento de Estado, mi hogar profesional por toda mi vida como diplomático, yo no entiendo cómo es posible que nosotros permitimos tanto tiempo pasar sin tener una presencia de un embajador en Honduras.
Vea la entrevista completa a Thomas Shannon, por GO TV, a las 6:00 p.m