La actividad lleva por lema 'Las voces pueden ser silenciadas, pero la libertad es a prueba de balas' y está basada en tres casos emblemáticos que han sido considerados símbolo de lucha para la libertad de prensa.
El primero es el del periodista deportivo Carlos Lajud Catalán, quien fue asesinado en Colombia en 1993, luego de su fuerte denuncia a la corrupción en esa región del país.
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Aunque tres personas fueron acusadas por el crimen y en 1996 fueron sentenciadas a 40 años de prisión, nunca se estableció el o los autores materiales del hecho.
El segundo corresponde a Irma Flaquer, desaparecida en Guatemala en 1980; dentro de su labor se caracterizó por sus denuncias a las violaciones de los derechos humanos por parte de grupos paramilitares en su país.
En 1979 sufrió un atentado del que logró escapar y posterior a ello escribió un libro de la traumática experiencia. Un año después ella y su hijo fueron interceptados cuando se conducían en su vehículo, el joven fue asesinado y de ella nunca se supo nada más.
El tercer caso es el del periodista mexicano Alfredo Jiménez Mota, quien desapareció el 2 de abril de 2005 en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
El joven de 25 años se encontraba investigando la participación del gobierno en actividades del crimen organizado y narcotráfico en esa localidad.
Tinta indeleble
La SIP se dió a la tarea de incluir el ADN de esos mártires dentro del grafito de los lápices, lo cual fue posible gracias a artículos que donaron sus familiares.El lanzamiento del proyecto será este miércoles 21 de octubre y el organismo promotor pide a los medios de comunicación y periodistas, afiliados y no afiliados a que publiquen anuncios, banners y otros materiales que reproduzcan el mensaje. Además, solicita que cada periodista pueda sumarse a la causa, registrando su nombre y correo electrónico en el sitio web www.lapicesinmortales.com, desde donde se forman campañas que buscan exhortar a los gobiernos a que actúen con medidas en contra de la impunidad y en favor de la seguridad de los periodistas y comunicadores sociales.
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Situación en Honduras
En Honduras casi 100 periodistas, comunicadores y empleados de medios de comunicación han sido asesinados en los últimos 10 años, según cifras del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) convirtiendo al país en uno de los más peligrosos para ejercer esta profesión.Solo en el 2020 han sido asesinados tres comunicadores en diferentes zonas del país: el 1 de julio el comunicador German Vallecillo Jr. y su camarógrafo Jorge Posas fueron acribillados en la ciudad de La Ceiba y el 28 de septiembre fue atacado el periodista Luis Almendares en Comayagua; ambos crímenes continúan en la impunidad.
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