Tegucigalpa, Honduras.- Con el objetivo de apoyar a las personas que han sido desplazadas por causa de la violencia en el país, el Instituto de la Propiedad (IP) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), impulsan el Registro de Bienes Abandonados (RBA).
En un evento dedicado a abordar el desplazamiento forzado en Honduras y los derechos de propiedad, Héctor Espinal, director del Despacho del Instituto de la Propiedad, destacó el compromiso de la Comisión Interventora para cumplir la normativa y el correcto procedimiento para implementar el RBA.
La aprobación de la ley manda a que el IP debe crear el Registro de Bienes Abandonados, el cual se encuentra en proceso de revisión para cumplir con la normativa institucional y la de desplazamiento y con ello asegurar un correcto procedimiento.
“El conflicto territorial y la violencia generalizada en Honduras exigen respuestas jurídicas excepcionales. Con el RBA, damos un paso importante para garantizar los derechos de propiedad y posesión de quienes han sido despojados o forzados a abandonar sus hogares”, manifestó Espinal, quien además, reconoció el apoyo estratégico y permanente que brinda el ACNUR.
“El gobierno de la presidenta Xiomara Castro, nos ha encomendado la tarea de proteger los derechos de los más vulnerables. Al garantizar la restitución de bienes y la seguridad jurídica de los desplazados, estamos construyendo un entorno propicio para la estabilidad económica y social, ya que un país con una infraestructura jurídica sólida atrae inversiones, fomenta la confianza en el mercado y promueve el desarrollo a largo plazo”, señaló.
Por su parte Andrea Pineda, directora de Protección de Personas Desplazadas Internamente por la Violencia, considera que “la creación del RBA, viene a garantizar un derecho históricamente postergado y la protección de las personas desplazadas internamente”.
“El registro se consolida como una herramienta de esperanza, justicia y progreso económico, reflejando el compromiso del Estado con las personas desplazadas y su respaldo inquebrantable”, destacó Pineda.