TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por 18 de sus 55 años ha vivido en la frágil colonia Betania.Adán Murillo es uno de los capitalinos que ha preferido proteger su vida y dejar su hogar para acudir a un albergue temporal.
“La vida es lo más importante, como sea lo material lo podemos recuperar después. Para esta nueva amenaza hay que estar preparados, pero en el único que podemos confiar es en Cristo”, manifestó Murillo.
VEA: Pobladores de la colonias La Vega y Betania inician a evacuar por amenaza de Iota (Fotos)
El capitalino salió de su hogar con los 12 integrantes de su familia ante la amenaza de Eta y al pasar este fenómeno natural, decidió retornar a su casa para limpiarla, sin embargo, nunca imaginó que tuviera que regresar a los pocos días al albergue.
“Nuestra intención era quedarnos en nuestra casa, levantar lo que se dañó, pero tuvimos que regresarnos, lo importante es la prevención, lo material se recupera con esfuerzo, con sacrificio, pero vida solo tenemos la que Dios nos da”, recalcó el afectado.
Adán Murillo hizo un llamado a todas las personas que viven en las zonas de riesgo para que hagan caso de las alertas y eviten ser víctimas del paso de Iota por el país.
Sin saber cómo quedará su vivienda ante la nueva amenaza, don Adán prefiere proteger a su familia antes de regresar a un lugar que por ahora no es seguro. Más de 10 días lleva en el albergue junto a sus familiares.
Vilma García
Hace 22 años perdió su vivienda, con esfuerzo y trabajo duro pudo edificar de nuevo su hogar.
FOTOS: Tensión y miedo: Lo que se sabe del huracán Iota hasta este lunes (En imágenes)
Vilma García reside cerca del campo de la colonia Las Brisas, por lo que tiene miedo de que su casa resulte afectada ante esta nueva amenaza de inundaciones.
“Yo me vine al albergue porque mi casa con Eta no fue afectada pero sí con el huracán Mitch y dicen que el huracán que viene es fuerte, entonces mejor nos venimos porque realmente tenemos miedo”, manifestó García.
La señora relató que hace unos días, con el paso de Eta varios vecinos comenzaron a salirse de sus hogares por el temor de las inundaciones, por lo que pide a la ciudadanía prevenir y no dejar las cosas para último momento.
“Tenemos temor, no hay dónde ir, ocupamos una casa, pero no hay, solo Dios puede ayudarnos. Un hijo mío me llamó y me dijo que me saliera de mi casa, que primero la vida y pues así hice”, comentó la damnificada.
DE INTERÉS: Imágenes del 911: El ambiente en Honduras previo a la llegada del huracán Iota
La necesidad la obliga a vivir en las cercanías del río Choluteca, su deseo es tener una vivienda donde no se duerma y despierte escuchando el ruido de un afluente de agua. “Lo que nosotros queremos es que nos resuelvan esta situación, sabemos que no es fácil, porque nos tendrían que dar una vivienda a cada uno y eso no pasaría ahora”, lamentó. La capitalina afirma que está buscando un lugar donde dejar sus pertenencias.