La trabajadora de la salud asignada al Centro de Salud Alonso Suazo se mostró muy contenta tras recibir el antídoto en su brazo izquierdo y compartió con las autoridades y los miembros de la prensa cómo se sentía por haber sido elegida para inaugurar la jornada de vacunación.
'Yo soy auxiliar de enfermería con obesidad, hipertensa y diabética, en mayo contraje covid-19 y gracias a Dios fueron síntomas leves, no tuve más que dolor de cabeza y dolor de garganta', comenzó explicando Ortega, quien no pudo ocultar la emoción en sus ojos a través de los lentes de protección que usaba.
VEA: 'Debemos seguir cuidándonos': presidente Hernández tras aplicación de primeras vacunas
'Le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de recibir la vacuna que con el corazón en la mano les digo que la estaba esperando. Es una emoción para mí y más ser la primera. También quiero darle las gracias al señor presidente por sus gestiones para traer la vacuna para los que estamos en primera línea, tratando y guiando a los pacientes, gracias a la ministra y a mi jefe, el doctor Harry Book', expresó la enfermera.
Soraya, quien es madre de dos niñas, enfatizó que la vacunación no debe provocar la relajación de las medidas porque sería peligroso para todos.
ADEMÁS: Una enfermera y un médico, los primeros en recibir la vacuna contra el covid-19 en Honduras
'Quiero decirle al pueblo hondureño que no porque nos vacunemos vamos a andar sin nada en la calle, sin mascarilla o sin sin gel. Si podemos evitar salir a la calle no salgamos y si salimos usemos de forma correcta la mascarilla', insistió.
Y ante la incredulidad de algunos sectores, la enfermera dijo: 'Confiemos en la vacunación, soy de las que cree 100% en las vacunas. Creo que Dios le ha dado sabiduría a hombres y mujeres para crear esas vacunas para el bien de nosotros'.
