TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por medio de un proyecto de decreto, el
Congreso Nacional (CN) busca autorizar a la empresa privada a adquirir de forma directa
vacunas contra el covid-19, pero la industria farmacéutica que las compre podrá venderlas en el país.
“Autorizar a la industria farmacéutica nacional la gestión y adquisición directa para venta en el territorio nacional de vacunas contra el SARS-CoV-2 (covid-19) con los laboratorios internacionales, y cuyo uso en el país esté autorizado por la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), previo el cumplimiento del registro sanitario, licencia ambiental y demás requisitos legales establecidos para regular, controlar, asegurar la calidad del producto, su ingreso y posterior comercialización o venta en el país al público en general”, subraya el segundo artículo del borrador del dictamen al que tuvo acceso EL HERALDO.
Borrador de la propuesta de Ley presentada en el CN.
En el artículo tres de la propuesta se establece que “la empresa privada y las empresas farmacéuticas nacionales que importen la vacuna contra el SARS-CoV-2 de forma directa para su distribución, aplicación o venta serán responsables por los efectos adversos que las vacunas puedan provocar en la salud de la población que se la aplique”.
Última parte del borrador de la propuesta de Ley presentada en el CN.
“O en su caso deben establecer un eximente de responsabilidad debidamente autorizada y firmada por las personas que se apliquen la vacuna de forma voluntaria...”, añade el proyecto impulsado por el presidente del CN, Mauricio Oliva.
“Autorizar a la industria farmacéutica nacional la gestión y adquisición directa para venta en el territorio nacional de vacunas contra el SARS-CoV-2 (covid-19) con los laboratorios internacionales, y cuyo uso en el país esté autorizado por la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), previo el cumplimiento del registro sanitario, licencia ambiental y demás requisitos legales establecidos para regular, controlar, asegurar la calidad del producto, su ingreso y posterior comercialización o venta en el país al público en general”, subraya el segundo artículo del borrador del dictamen al que tuvo acceso EL HERALDO.
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Mientras que las empresas que obtengan las dosis de inmunización con laboratorios internacionales autorizados también se responsabilizarán por los efectos adversos que estas puedan provocar.
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En el artículo tres de la propuesta se establece que “la empresa privada y las empresas farmacéuticas nacionales que importen la vacuna contra el SARS-CoV-2 de forma directa para su distribución, aplicación o venta serán responsables por los efectos adversos que las vacunas puedan provocar en la salud de la población que se la aplique”.
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“O en su caso deben establecer un eximente de responsabilidad debidamente autorizada y firmada por las personas que se apliquen la vacuna de forma voluntaria...”, añade el proyecto impulsado por el presidente del CN, Mauricio Oliva.
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