TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La educación superior constituye en la actualidad uno de los instrumentos principales con que cuentan los poderes públicos en su intento de asegurar el avance de sus países.
El gasto público destinado a esta finalidad es considerado, por consiguiente, una inversión de futuro.
La oportunidad que supone la educación en general y la educación superior en concreto para consolidar el crecimiento y posterior desarrollo no es ajena para Honduras, en este sentido resulta relevante saber cómo y cuándo aparecieron las primeras universidades en el país y su evolución a través de la historia.
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Como ya es conocido a nivel nacional y en la región centroamericana, la primera institución de educación superior creada en territorio hondureño fue la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), cuyo primer antecedente se sitúa el 14 de diciembre de 1845 cuando se funda la Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto.
Dicha sociedad, que era de carácter privado, recibió protección del Gobierno desde el 10 de marzo de 1846 bajo el nombre de Academia Literaria de Tegucigalpa, y fue dirigida por el sacerdote José Trinidad Reyes. El 15 de octubre de 1957 la universidad conquistó la autonomía en virtud del decreto No. 170 emitido por la Junta Militar del Gobierno.
Pasaron 141 años para que se fundara otra institución de educación superior y fue con la emisión de la Ley de Educación Superior y de la creación de los órganos de dirección del nivel que se produjo la conversión de la Escuela Superior del Profesorado en Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
Posteriormente se elevó a nivel de educación superior la Escuela Nacional de Ciencias Forestales (Esnacifor) y la Escuela Nacional de Agricultura ahora Universidad Nacional de Agricultura, y el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa adquirió estatus de institución de educación superior.
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En los ochenta aparecerían la Unitec, la Universidad Católica de Honduras (Unicah), Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) y el Centro de Diseño, Arquitectura y Construcción (Cedac).
Javier Mejía, vicerrector de la UTH, consideró que las universidades han jugado un papel fundamental para la formación de los profesionales que dirigen la nación.
El académico resaltó los esfuerzos hechos por las instituciones para mejorar la cobertura y el acceso que las personas tienen al nivel superior de educación.
José Carlos Cardona, catedrático de la máxima casa de estudios y miembro de la Comisión Universitaria para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Honduras (Cubiceh), dijo que es vital el rescate de las memorias históricas de nuestro país, pues es importante recordar la transformación que ha tenido la educación superior a lo largo de todos estos años.
