Los liberales que han decidido apoyar a Manuel Zelaya en su partido Libertad y Refundación (Libre) lo abandonarán en el momento en que lo vean que está desviando el partido hacia el socialismo del siglo XXI, según Arístides Mejía, exministro de Defensa.
Mejía dijo que él es uno de esos liberales que está con Zelaya pero no cree que el socialismo del siglo XXI sea la solución para el país.
El exfuncionario de Zelaya explica en esta entrevista con EL HERALDO su papel en el nuevo partido Libre y el futuro de esta nueva entidad política cuya inscripción está en trámite en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
¿Cómo ve el panorama político en el Partido Liberal?
El Partido Liberal ha quedado con una división enorme, difícil de superar, porque ya no es una división por los hechos que ocurrieron, sino por principios. Hay un sector del partido que se ha vuelto extremadamente conservador y en ese sentido más afín al Partido Nacional. Esa facción del Partido Liberal puede presentarse unida, ya sea por la candidatura de Villeda o de otra, pero también dividida. Si Elvin Santos se lanza esa facción va a dividir su voto.
¿Usted se queda en el Partido Liberal?
El Partido Liberal no ha redefinido su situación política, su claridad ideológica, porque la transgresión que hicieron algunos miembros del partido a los principios del liberalismo que son ante todo el apego estricto a la democracia y al respeto de los derechos humanos, el apego a la diversidad y a la pluralidad dentro del marco del liberalismo y, sobre todo, el hecho de que el Partido Liberal no debe sustentar posiciones conservadoras, hace que yo esté pensando en no seguir en el partido.
Yo creo que vamos a apoyar a las fuerzas democráticas liberales que están dentro del partido Libre (Libertad y Refundación) y espero que dentro del Partido Liberal triunfen las facciones democráticas.
En tanto que hayan actitudes cerradas en el Partido Liberal, la mayoría que tenemos pensamiento amplio, así estemos situados en el centro, en el centro derecha o centro izquierda, no tenemos cabida.
Hasta hace poco usted me dijo que se quedaba en el Partido Liberal, ¿por qué cambió de opinión de la noche a la mañana?
Yo tuve muchas reuniones con políticos importantes de Honduras, entre ellos con Manuel Zelaya en varias ocasiones, mi primera opinión hacia él fue que tenía que darse la lucha dentro del Partido Liberal, pero luego se dieron algunas actitudes.
¿Si se va con Zelaya quiere decir que apoya su proyecto de socialismo del siglo XXI?
Yo soy un liberal de principios y creo en el liberalismo que hace reformas. Eso significa que el Estado debe tener economía de mercado pero con regulación, es decir una economía no dominada por el Estado ni intervenida por el Estado, pero sí una economía que tiene que ser sometida a un marco legal que exige controles para que no hayan abusos de sectores monopólicos.
Eso significa también creer en un estado de derecho que en Honduras se ha ido deteriorando. Aunque yo no tengo aspiración a ninguna candidatura creo que podemos contribuir al diálogo para que busquemos entre todos una solución democrática.
En otras palabras, ¿usted no cree en el socialismo del siglo XXI de Zelaya, pero sí en otro tipo de reformas?
Lo que ocurre es que Manuel Zelaya es un líder como lo fue Perón, él se proclama liberal y a la vez con tendencias socialistas, lo cual en principio parece una contradicción, si se habla de ideologías en el sentido doctrinario pero la verdad es que la mezcla de esas dos doctrinas da lugar a una doctrina que es la social demócrata.
¿Si Zelaya se va con el socialismo del siglo XXI, usted lo apoyaría?
No. Yo pienso que la vía (es) un partido con liberales que estamos a favor de una reforma política.
Para Honduras es reformas políticas dentro del marco liberal. Creo que el socialismo del siglo XXI no es la salida para el país. Este socialismo implica una repetición de lo que actualmente tenemos. Si actualmente nosotros criticamos que existen grupos en Honduras que ejercen un control sobre la opinión pública, en el socialismo del siglo XXI también hay un control sobre la opinión pública. Si vemos que hay un control del Estado sobre la justicia y otros operadores del Estado, igualmente existe allá (socialismo del siglo XXI).
Y si vemos que existe un control de la economía, la tendencia allá es que en vez de que sea una economía totalmente abierta, competitiva, hay un control, que si bien es del Estado con el objetivo de distribuir, eso -a mi juicio- en una economía como la nuestra causaría desconfianza en la inversión.
Hablemos claro. Si usted se va con Zelaya y ve que se está inclinando seriamente por el socialismo del siglo XXI, ¿lo abandona?
Lo que pasa es que Libre no ha terminado de acomodarse. Irá a elecciones internas donde acudirán tres o cuatro movimientos. En algunos movimientos están representados los que están a favor de las ideas socialistas, hay otro movimiento que es liberal, que yo considero que es el más fuerte. Creo que Libre, al final de las elecciones, va a terminar siendo un auténtico Partido Liberal reformado, ya sin el sector que protagonizó el golpe, sin el sector ultraconservador que protagonizó el golpe y un partido con liberales que estamos a favor de una reforma política.
Si la izquierda radical de Libre gana las primarias, ¿qué pasará con los liberales que están en Libre y que no son radicales?
El problema de algunos miembros de la izquierda radical en Honduras es que tampoco son demócratas, entonces, si nosotros rechazamos el golpe de Estado, por ser un acto autoritario, tampoco queremos que otros compañeros que lucharon contra el golpe, mérito que no se los vamos a quitar, quieran a su vez imponer un régimen donde no haya el pleno reconocimiento de las libertades públicas.
Si lógicamente se imponen otras tendencias y el partido agarra otro rumbo, que será parte de un juego democrático, pues -entonces- la gente que piensa como yo tendrá que ver dónde puede tener cabida.
¿Así como usted habla pareciera que habrá dos partidos liberales?
Al final yo vislumbro dos partidos liberales: un parido liberal muy conservador y un partido liberal de avanzada.
¿Es cierto que hay posibilidades de alianza entre Libre y la facción resistente que se quedó en el Partido Liberal?
No se descartan alianzas de ninguna manera porque el contexto hondureño político en dos años ha cambiado enormemente. Puede haber una alianza entre Libre con el sector democrático (resistencia) del Partido Liberal si este sector ha perdido las elecciones internas.
