La cacería política se habría intensificado en el actual gobierno, a juzgar por la salida intempestiva y exclusiva de funcionarios que negaron alinearse con el movimiento del denominado “oficialismo”.
Ayer, el turno le tocó a Miguel Pastor, ministro de Soptravi y fuerte aspirante a la candidatura del Partido Nacional.
Pastor se suma a una creciente lista de altos funcionarios que fueron destituidos, siendo el común denominador que aspiran a cargos públicos pero dentro de corrientes políticas diferentes a la del presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández.
La estrategia, calificada como “muerte súbita” por sectores a lo interno del Partido Nacional, deja automáticamente fuera del gobierno a todo aquel funcionario que no se alinee con la candidatura impulsada desde casa de Gobierno y el Congreso Nacional.
Días atrás, miembros de los movimientos políticos de Miguel Pastor y Ricardo Álvarez denunciaron la persecución, presión y hasta chantaje político del que son víctimas dirigentes que no quieren integrarse al movimiento Azules Unidos.
Pastor fue sustituido por el diputado y encargado de la Comisión de Obras Públicas del Congreso, Miguel Ángel Gámez, quien es coordinador del movimiento Azules Unidos en Intibucá.
Gámez cobró notoriedad en el 2006 cuando confesó que los afrodescendientes no eran de su agrado.
En una entrevista a Proceso Digital, en marzo de 2006, el congresista se declaró “racista porque yo me siento muy indio, muy lenca”.
Aunque el permiso de Gámez no fue aprobado por el pleno del Legislativo, ayer fue juramentado en horas del mediodía por el gobernante en Casa Presidencial.
Aparentemente, el acto se realizó sin que Miguel Pastor fuera informado de su destitución.
Plazo
Trascendió que Pastor habría sido removido del cargo tras haberse vencido un plazo que le habría dado el titular del Congreso para que decidiera si se incorporaba o no al proyecto de una candidatura única al interior del Partido Nacional.
También se menciona que la salida habría sido motivada por los últimos acercamientos entre Pastor y el alcalde municipal, Ricardo Álvarez, otro aspirante presidencial.
La semana anterior ambos se reunieron con los diputados aglutinados en la Alianza Parlamentaria para definir su posición en cuatro puntos: oponerse a cualquier legislación o iniciativa que pretenda cercenar la libertad de expresión.
Además, se oponen a la legalización de las drogas como alternativa para combatir el narcotráfico.
Asimismo, definieron una posición en contra de una Corte Constitucional, proyecto que ha sido impulsado desde el Ejecutivo y Legislativo y que atenta contra la independencia del Poder Judicial en Honduras.
El cuarto acuerdo fue apoyar, de forma irrestricta, la reforma electoral que concede el 50 por ciento de participación a la mujer en los procesos políticos.
Antes de Pastor, ya habían sido destituidos el exministro del FHIS, Nasry “Tito” Asfura, candidato a la Alcaldía Municipal por el movimiento “Salvemos Honduras”, de Ricardo Álvarez.
También el exdirector Ejecutivo de Ingresos, Oswaldo Guillén, quien ahora labora como gerente de la alcaldía capitalina.
Otro que fue expulsado del gobierno Lobo cuando se perfilaba como aspirante presidencial es el exministro de Seguridad, Óscar Álvarez, quien se incorporó hasta el pasado fin de semana al movimiento Azules Unidos.
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Otros cambios
Lobo Sosa también juramentó ayer al exdiputado Leonel Ayala como nuevo comisionado presidencial para el valle de Sula en sustitución del empresario Emil Hawit, quien ahora se desempeña como gerente de la Enee.
“La función que vamos a realizar va orientada a eficientar los recursos que tiene Honduras en todos los sectores que están manejando la producción del valle de Sula. Hay 70 proyectos que están en la planificación de este año y queremos ver de qué manera podemos agilizar estas obras”, manifestó el nuevo funcionario.
Tras la juramentación de ambos funcionarios se confirmó también la salida del gerente de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), Romeo Vásquez, quien iniciaría la búsqueda de la presidencia por el Partido Alianza Patriótica.
El más fuerte candidato a ocupar el cargo de gerente es el exjefe del Estado Mayor Conjunto, Carlos Cuéllar.
También, ayer volvió a trascender la salida de Jacobo Regalado como ministro de Agricultura, siendo su sustituto el actual designado Samuel Reyes.
Gámez se declaró racista en 2006
En una entrevista a Proceso Digital en marzo de 2006, el ahora titular de Soptravi, Miguel Gámez, se confesó racista y dijo que los negros “no me caen bien”.
“Ellos vinieron de otro país a adueñarse de tierras legítimamente hondureñas y han invadido la idiosincrasia de los hondureños y soy racista porque yo me siento muy indio, muy lenca”, dijo.
“Yo he estado en países fuera de mi tierra y cuando ven una selección de atletismo o una selección de fútbol solo con negros me dicen: ‘y no decís vos que son indios en tu país, y entonces a qué se debe ese montón de negros’”.
“Mire, no quiero que sea mal entendido este racismo, pero nosotros destinamos una gran cantidad de dinero, por eso fue el pleito en el Congreso con la Ley de Ihada, solo para apoyar el fútbol y el fútbol está lleno de negros”.
Al indicarle que los afrodescendientes han puesto en alto el nombre de Honnduras con su música, de forma despectiva el diputado repreguntó: Si, ¿pero entiende usted lo que dicen?
“Ninguno de nosotros entiende eso… nadie, pero en cambio si yo le digo la palabra “güirro” refiriéndome a un niño usted lo sabe y me entiende porque es lengua nuestra”.