El conflicto en el sector salud se agudizará aún más luego de que las enfermeras auxiliares amenazaran con abandonar las áreas críticas de los hospitales públicos, como recrudecimiento a sus medidas de presión.
Esta sería la advertencia la hicieron las agremiadas minutos después de que el presidente Porfirio Lobo Sosa negara reunirse con ellas, en vista de que mantienen el paro que afecta a la población de escasos recursos que llega en busca de atención médica.
La condición del presidente, para sentarse a negociar, es que suspendan el paro decretado hace más de una semana.
De momento, las enfermeras auxiliares han abandonado las atenciones en salas hospitalarias y de consulta externa, en los turnos A, B y C.
En lugar de reunirse con Lobo, el Ejecutivo decidió que cualquier encuentro o acercamiento debía hacerse con el ministro de Trabajo, Felícito Ávila.
Sin embargo, las enfermeras rechazaron esta posibilidad y en respuesta anunciaron que recrudecerían las medidas.
“Nosotros los hemos visitado desde 2010 para dar el seguimiento respectivo a la propuesta de la cual no hemos recibido respuesta”, manifestó Janeth Almendárez, presidenta de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEA).
Almendárez declaró que “estas personas que asistirán a la reunión son las mismas personas que nos han estado engañando, nosotros no queremos caer en el juego otra vez de seguir engañando a nuestras compañeras”, declaró. Las enfermeras anunciaron que no suspenderán las medidas hasta poder reunirse con el presidente Lobo Sosa y aseguraron que abandonarán las áreas de emergencia.
“Vamos a ir a Derechos Humanos para darles a conocer las acciones que tomaremos, donde se van abandonar las áreas críticas de los hospitales y vamos a interponer una denuncia en la Internacional de Servicios Públicos (ISP)”, amenazó la presidenta de la ANEEA.
Salud, por su parte, advirtió anoche en un comunicado que “cualquier motivo que impida el acceso a dichos servicios (de salud) dará lugar a la realización de las acciones que procedan conforme a derecho”.
Recordó que sigue vigente un decreto de emergencia en salud, que automáticamente califica como ilegales todas las huelgas en este sector.
Salud afirmó, en el mismo comunicado, que en reiteradas ocasiones se ha llamado al diálogo a las enfermeras, pero fueron desatendidos por la directiva de la ANEEA.
Las 6,270 auxiliares a nivel nacional mantienen la huelga debido al incumplimiento de Salud y de Finanzas.
Según las enfermeras, las autoridades firmaron un acuerdo en el año 2010, en el que se comprometieron a cancelar 420 millones de lempiras por concepto de colaterales.
Desatendidos
En tanto gobierno y agremiadas se enfrascan en un conflicto salarial, miles de personas que a diario asisten a los hospitales públicos del país han comenzado a ser afectadas.
Y es que, producto del paro, ya hay suspensión de cirugías y de consultas.
Tal es el caso de José Orlando Alfaro, un joven de 27 años que fue trasladado de emergencia al Hospital Escuela el 27 de junio.
Alfaro es un humilde hondureño que se desempeñaba como albañil, hace seis días el joven tuvo un accidente laboral, cayó de un andamio y sufrió varias fracturas en el cráneo y cuerpo.
El joven debió ser operado desde el momento de su ingreso, sin embargo, la falta de personal de enfermería se lo ha impedido.
Los familiares de Alfaro, quien permanece en el cuarto piso del hospital Escuela en la sala de cirugía de adultos, admitieron que el joven ha sido atendido, pero no puede ser operado.
Afectados
“Hay muchas áreas descubiertas, como las salas de consulta externa, pero principalmente las salas hospitalarias, en las que al abandonar el turno C (de 9:00 de la noche a 6:00 AM) se quedaron solas”, manifestó Marco Molinero, director del hospital Escuela.
Según el director, actualmente el hospital se auxilia con las licenciadas en enfermería, médicos internos, personal de apoyo de las Fuerzas Armadas y estudiantes de enfermería.
El galeno informó que actualmente la sala de operaciones no ha sido restringida, sin embargo, declaró que “de continuar el conflicto el día de mañana (hoy) vamos a tomar las directrices de que solo se van a operar las emergencias”.
Molinero agregó que “ya es tiempo de lograr una negociación en ambas partes y las enfermeras que entiendan cuál es la situación y la falta que hacen a la gente desposeída que busca atención”.
Poco personal
Según la licenciada en enfermería Judit Velásquez, de la sala de cirugía de adultos, el poco personal que tienen impide brindar atención a los pacientes.
“Solo estamos trabajando con las personas que están haciendo su servicio social”, comentó Velásquez.
Agregó que “esto complica la atención a los pacientes porque no nos damos abasto, solo estamos dos personas para atender a 34 pacientes”.
Residentes amenazan con abandonar todo
Como si el conflicto de las enfermeras fuera poco, los médicos residentes ayer volvieron a emplazar al gobierno para que les haga un ajuste de 4,300 lempiras a su beca, en caso contrario, pueden abandonar las salas y las emergencias.
El plazo fijado al gobierno para dar una respuesta favorable vence a las 5:00 de la tarde de este día.
En los hospitales públicos hay poco más de 300 médicos residentes (que estudian una especialidad). Cada uno recibe una beca de 17,000 lempiras.
Según Javier Rivera, portavoz de los residentes, si el gobierno no paga tomarán medidas de presión a partir del miércoles.
“Le estamos dando plazo a las autoridades de Salud y del Seguro Social hasta las 5:00 de la tarde de mañana (hoy) para que nos paguen, de lo contrario, iniciaremos asambleas informativas el día miércoles, acompañadas de abandono de las salas, y 48 horas después abandonaremos las emergencias”, declaró Rivera.