Estrictos controles de seguridad fueron instalados este jueves en los portones de acceso y algunas salas del Hospital Escuela Universitario (HEU) de la capital de Honduras, donde fue asesinado ayer un paciente por falsos médicos.
Los agentes de la seguridad privada contratada por el principal centro asistencial de Honduras realizaban desde tempranas horas exhaustivos registros a todas las personas que ingresaban al edificio.
Largas filas de pacientes aguardaban en las afueras del hospital para ingresar a consulta externa, mientras en el interior también realizaban vigilancia efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Enfermos y familiares denunciaron que los guardias les impedían el paso, pese a tener programadas citas médicas.
Tampoco fue permitido el ingreso de vehículos de los medios de comunicación.
En el quinto piso, donde fue apuñalado el paciente ayer, fue instalado un detector de metales.
Autoridades hospitalarias confirmaron que los asesinos lograron burlar la seguridad privada y subieron al quinto piso, donde localizaron al paciente y lo atacaron.
Roxana Araujo, directora del Servicio de Emergencia del Hospital Escuela, confirmó que el ahora occiso recibió múltiples heridas de arma blanca en el área precordial, pero la que le causó la muerte fue una herida en el ventrículo izquierdo de aproximadamente dos centímetros, que atravesó el corazón.
'Cuando llegó al quirófano de la emergencia ya venía completamente desangrado, las heridas fueron múltiples y esa de dos centímetros en el área del corazón provocó que falleciera casi de forma inmediata'.
La víctima, Orvin Salgado, había ingresado al Hospital Escuela hace dos semanas, luego de ser herido por delincuentes.
