La marcha de las antorchas terminó esta noche en actos de vandalismo y en fuertes agresiones hacia los elementos militares y policiales.
Grupos radicales que participaron en la manifestación, que inició en la UNAH, marcharon rumbo a la casa del gobernante Juan Orlando Hernández, en la residencial San Ignacio.
En ese lugar, los manifestantes rayaron los buses de la Guardia de Honor Presidencial, quebraron sus vidrios y desinflaron las llantas.
Los soldados que estaban dentro del bus eran amenazados con las antorchas, por lo que existió el riesgo que la unidad fuera quemada con ellos adentro.
Otros soldados que estaban dentro de los comandos militares tambien fueron intimados por los grupos violentos.
En las cercanías de la residencia del gobernante, procedieron a quemar la maleza de solares baldíos, creando un ambiente de zozobra.
Mientras este grupo atacaba los retenes en la residencial San Ignacio, otro grupo se dirigió a la casa Presidencial.
Ahí los militares y policías colocaron las vallas de alambre, sin embargo, los manifestantes intentaron derribarlas con patadas.
Mientras unos intentaban derribar las vallas, otros tomaron rocas y las lanzaron contra los policías.
Varios agentes han resultado con graves heridas en sus cráneos y rostros.
Al no poder contener la embestida, los agentes del orden optaron por lanzar gases lacrimógenes para dispersar la manifestación.
La marcha de las antorchas estuvo este viernes al mando de los grupos radicales del Frente Nacional de Resistencia Popular y del Partido Libre, según se informó en el punto de partida.