Tegucigalpa, HondurasEl departamento de Valle está de luto por la muerte violenta de uno de sus más grandes exponentes.
La mañana del viernes, Pedro Antonio Hernández Laínez, de 54 años, fue acribillado a balazos cuando supervisaba la construcción de una pila de aguas negras en la parte posterior de la ferretería Donadoni, de la cual era propietario.
El testimonio de algunas personas que presenciaron el crimen establece que el empresario se acercó a la construcción, la cual era supervisada por uno de sus sobrinos, y a los minutos de haber llegado a la zona una motocicleta de color negro, con una franja naranja, se acercó al sector.
El vehículo de dos ruedas era conducido por un hombre de contextura media, quien portaba un casco color negro y que pese a que se bajó de la motocicleta nunca se quitó el artefacto de su cabeza.
El asesino dio algunos pasos y al estar lo suficientemente cerca de su objetivo comenzó a disparar, infiriéndole cuatro disparos al empresario.
Rápidamente, el malhechor se subió a la motocicleta y a toda velocidad tomó rumbo hacia Jícaro Galán, es decir, la carretera que de Choluteca conduce a la capital de la República.
Graves heridas
Los cuatro impactos de bala perforaron el pecho de Hernández Laínez y le causaron la muerte de inmediato, pese a que sus familiares y empleados que se encontraban en la zona se apresuraron a subirlo a un vehículo para llevarlo a una clínica privada.
El cuerpo del empresario ingresó al centro de atención a eso de las 8:00 AM y permaneció allí hasta horas del mediodía, cuando el personal del Ministerio Público procedió a realizar el reconocimiento de ley y luego trasladarlo hasta Medicina Forense.
Maritza Castillo, suboficial III de la Policía Nacional, explicó que ya se están haciendo las investigaciones del caso para esclarecer los motivos y saber quién asesinó al empresario.
Duro golpe
Para el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Valle, Omar Gonzales, la muerte violenta de Hernández Laínez representa un duro golpe al empresariado de la zona.
“Era un hombre que más que empresario era un amigo del pueblo, confiaba mucho en su país y, sobre todo, en la región de Valle, por quien siempre apostó y lo hizo en grande”, comentó el entrevistado.
El relato de Gonzales establece que Hernández Laínez fue pionero en el apoyo al fútbol y las labores sociales de toda índole, sin ver colores políticos, además de que generaba con sus negocios decenas de empleos.
Pedro Antonio Hernández se dedicaba al rubro de la construcción, la agricultura y el turismo. él era propietario del hotel Real Vista Hermosa.
“La inversión en la región se verá reducida con la muerte de Pedro, ya que él era el impulsor de muchos de los nuevos proyectos que se estaban trabajando en la zona”, aseguró el entrevistado.
El empresario también se destacó en la fundación de la cámara de comercio de la región, así como por otras obras sociales de envergadura.
La mañana del viernes, Pedro Antonio Hernández Laínez, de 54 años, fue acribillado a balazos cuando supervisaba la construcción de una pila de aguas negras en la parte posterior de la ferretería Donadoni, de la cual era propietario.
El testimonio de algunas personas que presenciaron el crimen establece que el empresario se acercó a la construcción, la cual era supervisada por uno de sus sobrinos, y a los minutos de haber llegado a la zona una motocicleta de color negro, con una franja naranja, se acercó al sector.
El vehículo de dos ruedas era conducido por un hombre de contextura media, quien portaba un casco color negro y que pese a que se bajó de la motocicleta nunca se quitó el artefacto de su cabeza.
El asesino dio algunos pasos y al estar lo suficientemente cerca de su objetivo comenzó a disparar, infiriéndole cuatro disparos al empresario.
Rápidamente, el malhechor se subió a la motocicleta y a toda velocidad tomó rumbo hacia Jícaro Galán, es decir, la carretera que de Choluteca conduce a la capital de la República.
Graves heridas
Los cuatro impactos de bala perforaron el pecho de Hernández Laínez y le causaron la muerte de inmediato, pese a que sus familiares y empleados que se encontraban en la zona se apresuraron a subirlo a un vehículo para llevarlo a una clínica privada.
El cuerpo del empresario ingresó al centro de atención a eso de las 8:00 AM y permaneció allí hasta horas del mediodía, cuando el personal del Ministerio Público procedió a realizar el reconocimiento de ley y luego trasladarlo hasta Medicina Forense.
Maritza Castillo, suboficial III de la Policía Nacional, explicó que ya se están haciendo las investigaciones del caso para esclarecer los motivos y saber quién asesinó al empresario.
Duro golpe
Para el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Valle, Omar Gonzales, la muerte violenta de Hernández Laínez representa un duro golpe al empresariado de la zona.
“Era un hombre que más que empresario era un amigo del pueblo, confiaba mucho en su país y, sobre todo, en la región de Valle, por quien siempre apostó y lo hizo en grande”, comentó el entrevistado.
El relato de Gonzales establece que Hernández Laínez fue pionero en el apoyo al fútbol y las labores sociales de toda índole, sin ver colores políticos, además de que generaba con sus negocios decenas de empleos.
Pedro Antonio Hernández se dedicaba al rubro de la construcción, la agricultura y el turismo. él era propietario del hotel Real Vista Hermosa.
“La inversión en la región se verá reducida con la muerte de Pedro, ya que él era el impulsor de muchos de los nuevos proyectos que se estaban trabajando en la zona”, aseguró el entrevistado.
El empresario también se destacó en la fundación de la cámara de comercio de la región, así como por otras obras sociales de envergadura.
