Tegucigalpa, Honduras
El Congreso Nacional aprobó el pasado 15 de abril el decreto 30-2016 mediante el que exonera de todos los impuestos nacionales y municipales el proyecto del aeropuerto internacional de Palmerola, así como el del Centro Cívico Gubernamental (CCG).
Este proyecto de ley, que al día siguiente fue publicado en el diario oficial La Gaceta, se aceptó antes de que el contrato de concesión de Palmerola fuera sometido a debate en la cámara legislativa.
Y es que el convenio adjudicado a la compañía Inversiones Emco S.A de C.V contempla en su cláusula 9.27 que “el concesionario estará sujeto a la legislación tributaria nacional y municipal que le resulte aplicable, debiendo cumplir con todas las obligaciones de naturaleza tributaria que correspondan al ejercicio de su actividad”.
Más abajo detalla que el concesionario “estará obligado al pago de todos los impuestos, contribuciones y tasas que se apliquen, entre otros, a los bienes de la concesión o los que se construyan o incorporen a la concesión, sean dichos tributos administrados por el gobierno nacional, regional o municipal”.
Sin embargo, con la aprobación del decreto 30-2016 se exonera del pago de impuestos de importación, aporte por combustibles, impuestos selectivos al consumo, Impuesto sobre Ventas (ISV) y de compra local de insumos.
También, indica que el beneficio será durante todo la vida del proyecto para todas las prestaciones y servicios que realicen los inversionistas.
Además, en el caso del Impuesto sobre la Renta (ISR) dice textualmente el decreto que “se exonera por toda la vida del proyecto”. De igual forma se exime del pago del 1.5% del ISR y de la Tasa de Seguridad Poblacional.
800 mil dólares mensualeses la penalización que impone el contrato al Estado de Honduras si Toncontín sigue operando en la capital. |
Por otra parte, el contrato, que está en renegociación, pone como condición para pagar el 10% de canon aeroportuario al Estado alcanzar un flujo de 600 mil pasajeros internacionales al año.
Sin embargo, de acuerdo con análisis de expertos como Olban Valladares, bajo esta meta el Estado solo recibiría beneficios en 28 años. Esto porque en Tegucigalpa el aeropuerto Toncontín solo registra 270 mil pasajeros al año en promedio y que solamente tiene un crecimiento de un 3%.
Mientras que para lograr los 600 mil debería alcanzar un 10% de crecimiento en el flujo de pasajeros, situación que no ha ocurrido.
En concreto, Valladares opina que es una meta casi inalcanzable para el país.
Impacto fiscal
Para la extitular de la Secretaría de Finanzas, Rebeca Santos, el gobierno debe hacer una evaluación integral del impacto fiscal que generan las Alianzas Público-Privadas (APP) que adjudican.
“Muchas de las APP les autorizan incentivos por 30, 40 años y eso tiene un impacto porque esas empresas no pagan impuestos por ese período”, expresó Santos.
Agregó que los incentivos “pueden impactar en los déficits fiscales o en nuevo endeudamiento”, por lo que “el Estado no debe asumir riesgos excesivos porque podría ser peligroso para las finanzas públicas”.
Al consultarle sobre el contrato de Palmerola, la exfuncionaria dijo que aún no conoce las cláusulas que se negociaron en ese acuerdo.
Por su lado, el también exsecretario de Finanzas, Hugo Noé Pino, indica que en el caso del aeropuerto de Palmerola, el gobierno de Honduras no solo invierte alrededor del 50% de la obra, sino que también da una concesión de 30 años con ingresos garantizados.
“En estos casos, las empresas que reciben las concesiones saben que no está arriesgando nada y los mismos recaen sobre el gobierno en el caso de contingencias”, analizó Pino.
Expectativas
El contrato de construcción de aeropuerto de Palmerola tiene un costo de unos 163 millones de dólares (cerca de 3,700 millones de lempiras al cambio actual).
Emco tendrá que aportar 87,148,311.90 dólares (inversión referencial), que serán destinados para el diseño (estudios definitivos y estudio de impacto ambiental), construcción, ampliaciones, expropiaciones, supervisión de obras y otros costos asociados con las obras.
Mientras, el Estado tendrá que aportar $22,854,934.80 (unos 518 millones de lempiras). Mientras, otros 53 millones de dólares provendrán del Programa de Reconversión de la Deuda con España, que también son fondos del Estado de Honduras.
El titular de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), Roberto Ordóñez, dijo ayer que “Palmerola es un aeropuerto para Honduras y el contrato se revisará punto por punto”.
Ordóñez recalcó que por instrucciones del presidente Juan Orlando Hernández, se están buscando alternativas para que operen los aeropuertos de Palmerola y Toncontín.
En ese sentido, detalló que tienen una semana de estar reuniéndose los equipos técnicos del gobierno y de la empresa concesionaria para analizar temas administrativos, legales, financieros y sociales referentes a la ejecución del proyecto”.
Asimismo expuso que todas las decisiones que se han tomado en relación con Palmerola son conforme a estudios técnicos ya que la empresa que ha asesorado este proyecto es la misma que asesoró al gobierno en la concesión de los puertos.