Al llegar la segunda semana de febrero, miles de espectadores se reúnen en la plaza León Alvarado de Comayagua.
Y es que por tradición, al caer la noche, podrán apreciar la obra más antigua del país, según los historiadores de la zona.
Son varios nombres los que recibe la presentación artística, entre ellos: El Martirio de San Sebastián, El Baile de Los Diablitos, o Lucha entre Romanos Cristianos y No Cristianos.
La obra se ha mantenido por más de 370 años entreteniendo al público de la comunidad, unas semanas antes de la celebración de la Semana Santa.
“Es una obra de teatro callejero en la que se relata el martirio que sufrió San Sebastián, que era el capitán de la guardia pretoriana romana y se convirtió al catolicismo. A causa de esta situación, el emperador Dioclesiano ordena su muerte”, explicó Miriam Zapata, directora del Museo de Comayagua. La obra fue traída por las órdenes religiosas que llegaron en la época de la conquista a la comunidad. En la presentación aparecen tres grupos de actores: los cristianos, los romanos y los diablitos.
El vestuario de los diablitos es colorido y se cubren el rostro con una máscara de madera.
El traje que portan consiste en un pantalón bombacho de tela satinada y decorado con vuelos, camisa manga larga, chaleco y corbata.
También cargan en su mano un instrumento musical autóctono llamado Ayacaste, que se forma con una horqueta de madera en la que se detienen hojas metálicas que producen un sonido que imita al de una serpiente de cascabel.
Estos personajes no tienen diálogo en la obra, su participación se limita a hacer burlas a San Sebastián cuando se le condena a muerte.
Cambios
Hasta los años 70 la presentación artística se realizaba en el atrio de la iglesia San Sebastián, acompañada de una feria en la que se comercializaba comidas y dulces tradicionales como las colaciones, pan de rosa, africanos, espumillas, cajetillas, entre otros.
El atrio de la iglesia La Caridad también era utilizado para la presentación, pero debido a la importancia que esta tradición ha adquirido desde el año 2000, se presenta en el atrio de la iglesia catedral Inmaculada Concepción.
En la actualidad, jóvenes de varios centros educativos han formado el grupo de teatro Comalyacaste, que pertenece al Comité Cultural Comayagüense y es el que hace la recreación.
Este año la obra fue presentada en el redondel de los artesanos, en la ciudad capital, en el marco de la presentación de una colección de libros de conservación del patrimonio cultural del país impulsado por la Asociación de municipios de Honduras (Amhon).