Revistas

San Lorenzo, una vista espectacular desde el cielo

Rodeada por las aguas del Golfo de Fonseca y exuberantes manglares, la belleza natural e histórica del puerto de San Lorenzo está lista para ser descubierta desde el aire esta Semana Santa.

FOTOGALERÍA
12.04.2014

Acompañados por una cálida brisa alzamos el vuelo y surcamos el cielo a bordo de un ultraligero que nos dio una vista de 360 grados de la bahía de San Lorenzo.

Ubicado en un valle bordeado de serranías y manglares de verde esplendor que se unen a las aguas del Pacífico en el Golfo de Fonseca, el puerto posee un rico patrimonio histórico, exuberantes manglares, variedad de especies de aves, belleza natural en islas e islotes, paseos acuáticos y aéreos, producción agrícola e industrial de la sal y una gastronomía única basada en productos del mar que los lugareños con amabilidad ofrecen a los visitantes.

Este paseo turístico, desde las alturas, se ha convertido en la nueva atracción que los pobladores del municipio, localizado en el departamento de Valle, ofrecerán a los veraneantes en estas vacaciones de Semana Santa.

“A pesar de las ofertas turísticas y la grandeza de nuestra gente, desde hace muchas décadas los gobiernos han olvidado la zona sur, pero los laboriosos pobladores con esfuerzos propios han desarrollado un auge turístico en infraestructura, siendo un éxito digno de imitar aún en contra de la desidia gubernamental”, dijo orgulloso Armando Reyes, quien encabeza el novedoso proyecto de los paseos aéreos en la zona.

El ultraligero, es un pequeño aparato provisto de motor y en el que se pueden realizar grandes desplazamientos.

Él no es el único que pretende que el puerto sureño se pueda disfrutar desde las alturas. El aviador Armando Reyes y Mauricio Torres Molinero son dos ciudadanos que conforman el Comité del Aeropuerto Metropolitano del Sur y han iniciado una lucha por rescatar el antiguo aeropuerto, que en la actualidad está abandonado.

El cierre del aeródromo, que fue diseñado por Charles Lindberg en 1928 y desde donde despegaban vuelos internacionales hacia Guatemala, México y Estados Unidos, contribuyó a frenar el desarrollo de la zona sur, según sus pobladores.

Sin embargo, estos hondureños, junto a un grupo de residentes del puerto, han iniciado acciones conjuntas con el objetivo de recuperar esta obra de infraestructura.

“Hacemos un llamado al pueblo sanlorenzano para que rescatemos el aeropuerto internacional, el que además debería ser un patrimonio histórico de la nación ya que Lindberg, el piloto más grande de la historia, sobrevoló el área, seleccionó el sitio y trazó el aeropuerto, que hoy vemos con mucha tristeza cómo se va perdiendo por las urbanizaciones”, manifestó Torres Molinero.

Desde el ultraligero se puede admirar la majestuosidad del Pacífico y cómo las aguas se estrellan, rozan casi con delicadeza el enorme bosque de mangle.

Igual ocurre con el casco urbano, que desde el aire parece de juguete, pero limpio, ordenado y muy acogedor.

Turismo

La ciudad, que se ha convertido en uno de los más grandes polos de desarrollo del sur del país, posee una enorme riqueza natural apoyada en el Golfo de Fonseca, que ofrece a propios y extraños el acceso a islas como El Tigre, Zacate Grande, Almejas, Exposición. Coyote, Inglesera, El Rosario, Conejo y unas 30 islas de cieno y manglar que se pueden apreciar desde el ultraligero (parapente) o visitándolas en lancha.

La ciudad cuenta con dos celebraciones festivas en el año, una es la Feria del Canecho, una celebración que es una oda a la protección de la fauna de la zona.

Se trata de un peculiar y ancestral ritual que se realiza en junio en el que los canechos (cangrejos) salen de refugios para aparearse en una especie de danza.

Decenas de turistas disfrutan de este hecho único en el país y se quedan durante varios días para disfrutar además de los paradisíacos parajes de la zona y la oferta gastronómica.

La segunda actividad es la feria patronal en honor a San Lorenzo, se realiza el 5 de agosto y ahí se elige a la reina de la feria en medio de una serie de actividades que incluyen música, juegos tradicionales, paseos acuáticos y comidas típicas como el ceviche y los famosos curiles.

El casco urbano también posee una invaluable riqueza cultural e histórica, en la que se destaca el templo que cobija al santo patrono San Lorenzo y sus parques.

Hoy, cuando inicia la Semana Santa, los sanlorenzanos se preparan para recibir a los turistas con suculentos platillos a base de mariscos, paseos acuáticos y aéreos y una invitación a descubrir la belleza natural del puerto sureño.

La historia

El nacimiento de San Lorenzo ocurre tras el descubrimiento del Golfo de Fonseca en 1522. Su nombre es en honor al diácono Lorenzo, quien fue el primer religioso encargado de administrar los bienes y cuidado de los pobres.

La aldea, en ese entonces, fue creciendo al compás del oleaje del golfo y alcanzó el título de municipio en abril de 1912.

En 1978, el Congreso Nacional aprobó la construcción del Puerto de Henecán para embarcaciones de mayor tamaño, quedando en abandono el puerto de Amapala. Actualmente es la principal puerta de entrada y salida de productos del Pacífico hondureño y fuente de ingresos económicos para la ciudad.

Además, junto a este se encuentran las industrias camaroneras y salineras que contribuyen a su crecimiento

En San Lorenzo funcionó además un aeropuerto internacional en 1927 y, según la historia, su fundador Charles Limdberg, después de su famoso vuelo transatlántico, sobrevoló algunos lugares de Honduras en su aeronave El Espíritu de San Luis.

Sus plazas con esculturas de temas marinos, como El Tiburón, El Camarón, El Pelícano y la Plaza de Puerto Viejo, son espacios listos para recibir al visitante, que sin duda no querrá perderse ese encuentro con la naturaleza y la historia... desde el cielo.

Tags: