Siempre

José Trinidad Cabañas, el prócer que soñó con la unidad de Centroamérica

El “Soldado de la patria” luchó hombro a hombro con Francisco Morazán en su gesta por una Centroamérica unida. Tras la muerte del paladín, él continuó con el proyecto
13.09.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- No podríamos decir que José Trinidad Cabañas es un prócer de la independencia, pero sí que lo fue del proyecto de la República Federal de Centroamérica.

Cuando se proclamó la independencia el 15 de septiembre de 1821, Cabañas apenas era un adolescente de 16 años. El mismo Francisco Morazán aún no reclamaría su lugar dentro de la historia.

Ambos surgen después, cuando inicia la defensa del proyecto de la Federación Centroamericana.

Honduras: Tres independencias y el paso de provincia a Estado

“Por eso su relevancia empieza en 1827 cuando se da el derrocamiento de Dionisio de Herrera”, señala el historiador Ismael Zepeda, y agrega que “Cabañas empieza a prestar su servicio como soldado, hasta el grado de general que llegó a ostentar. Por eso de alguna manera él, a mi juicio, es más un seguidor morazanista que un prócer de la independencia, porque él lo que sostuvo fue la idea de la Federación Centroamericana, el proyecto de la unidad”.

Desde ese noviembre de 1827, Cabañas sería un aliado de Francisco Morazán, se involucró en el proceso federalista, “ya para ese momento de 1829, cuando se derroca a las autoridades de la República Federal del primer período, prácticamente el ascenso de todos los que acompañaban a Morazán fue algo significativo”, detalla Zepeda.

Y fue así que este hombre que nació en Tegucigalpa el 9 de junio de 1805 y que tuvo como padres a José María Cabañas Rivera y Juana Fiallos, tuvo como precepto que “no se trata de fundar la República de algunos, sino la República de todos”.

Su vida desde que se involucró en ese período intempestivo de la historia de Honduras estuvo identificada en tres facetas: la de estadista, la de unionista y la jefe de Estado de Honduras.

El joven Cabañas, que dijo sí al proyecto morazanista cuando tenía tan solo 22 años de edad, asumiría como presidente constitucional de Honduras 25 años después de la Batalla de La Trinidad.

“Con su muerte (el 8 de enero de 1871, a los 65 años de edad) se pierde la idea de la unión centroamericana, y solo se retoma cuando viene el proyecto de Marco Aurelio Soto: la Reforma Liberal, que tuvo un importante ideal de la reconstrucción”, puntualiza el historiador Ismael Zepeda.