TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En su última muestra, Rolando Paulino Ríos Castellón (1947, Managua, Nicaragua) delimita su periplo vital que, según él, condensa de manera plena sus “pensamientos y vivencias a lo largo del tiempo”.
Desde hace poco más de un lustro, Ríos, arquitecto por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha logrado dominar la habilidad de navegar entre la racionalidad de la arquitectura y la tumultuosa expresividad de la pintura. Es precisamente lo que ha vuelto a plasmar en “Periplo”, su propia introspección arquitectónica.
¿Su obra se refiere a un periplo, entendido como una travesía que involucra la visita a diversas regiones en un periodo temporal determinado?
En mi caso, el periplo es un viaje que se inicia en lo más profundo de mi ser, y que va recorriendo mis pensamientos y vivencias a lo largo del tiempo, abarcando distancias y explorando nuevos horizontes.
A lo largo de esta travesía las experiencias de mi vida se entrelazan, desde mi Nicaragua natal, pasando por México, donde forjé mi carrera como arquitecto, hasta Honduras, la tierra que me acogió y que habita en lo más profundo de mi corazón.
La muestra se erige como un conjunto de 50 piezas. ¿Cuál de esos viajes se arraiga en su memoria?
En esta muestra se reflejan las percepciones artísticas que han quedado grabadas en mi memoria. Entre ellas se incluyen edificios icónicos de Tegucigalpa, como el puente Mallol, la Antigua Casa Presidencial, el Monumento a la Paz, el Obelisco y el Palacio Municipal. Asimismo, se destacan las catedrales de Honduras y otras iglesias de gran importancia.
Además, se exploran edificios y monumentos internacionales de renombre, como las Pirámides de Egipto, el Taj Mahal, la Catedral de Notre Dame, la Torre Eiffel, el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, la Mezquita Hagia Sophia de Estambul y el Puente Golden Gate, entre otros.
¿Cuánto demoró en estructurar “Periplo”?
“Periplo” como muestra se fue estructurando a través de los últimos cinco años con mucha dedicación y seleccionando lo más trascendente entre los nuevos territorios visitados.
¿La muestra se dibuja a golpe de pinceladas en acuarela?
Esta técnica es afín con mi espíritu y por eso he encontrado una forma de expresarme espontánea y libremente para plasmar la belleza y la fidelidad de obras arquitectónicas y monumentos que me permiten el agua, el color y el pincel.
¿Más allá de su valor estético, “Periplo” también posee un trasfondo filantrópico?
Todos los seres humanos tenemos un embargo social, que nos conduce a ayudar a los demás y “Periplo” fue una oportunidad de dar gracias a Dios por los bienes espirituales y materiales, y de contribuir a las causas filantrópicas de nuestra comunidad, como lo es Fundación Abrigo.