Tegucigalpa, Honduras
La palabra polifacética cabe como anillo al dedo para describir a Ana Lucía Hernández Andrade. Con más de diez años en los medios de comunicación, retomó la pintura, que también es una de sus pasiones.
Ya tuvo el lanzamiento oficial de su exhibición llamada “Mi vida a colores”. Nombre perfecto para lo que Analú irradia: felicidad, vida y, sobre todo, un apego a Dios que la hace sentir plena.
¿Cómo fue su niñez?
Era una niña muy masculina pues tenía una admiración por mis hermanos mayores, soy la menor y yo los miraba jugar fútbol, tuve una tendencia a que me gustaran los carritos, y todo eso me generó que era muy sociable con todos. En tercer grado ya sentí un talento para dibujar pues a mi profesora le gustó un paisaje que hice y además me gustaba cantar, bailar, actuar y escribía poesía.
¿Buena estudiante?
Sí, estuve en el cuadro de honor, salí con un promedio de 92 por ciento en el colegio, era despistada y acelerada, pero buena estudiante.
¿Qué estudió?
Empecé en arquitectura, pero económicamente no podía sostener la carrera, tuve que empezar a trabajar y luego estudié mercadotecnia; surgió la oportunidad de ser locutora gracias a Julissa Irías, inicié en Vox FM, luego en Rock N’Pop, también Top Music, Love FM... y luego entré en la tele, fui como invitada a canal 10 y después le pedí la oportunidad a don Rodrigo.
Estuve nueve años en el programa Buena Vida, el cual estuvo diez años al aire. Ahora soy imagen de Cineando con Metrocinemas, portavoz de Banco Atlántida y tengo un programa de radio, Críticos de Cine, en Súper 100, con Abraham Espinoza y Emilson Díaz.
¿En qué momento le gustó la actuación y luego ser una youtuber?
Desde niña me ha encantado la comedia, siempre imitaba a mis profesores, a varios personajes. Y lo de los videos fue una vez que grabé un video en Snapchat haciendo una parodia de una situación que le pasó a mi hermano en una tienda donde no compró nada y las dependientas se enojaron.
De ahí se me ha vuelto una pasión, tengo el video más visto de comedia en Honduras con 5.5 millones con mi personaje de La suegra, se vio en República Dominicana, México, Estados Unidos, Holanda e Inglaterra, y ahora me dedico a hacer videos. Aquello que lo hace feliz, que no daña al prójimo ni a uno mismo, hay que hacerlo.
¿Cómo nacieron esos personajes que vemos en los videos?
La Tía Chía porque tengo siete tías, mi mamá es de Maraita y me gustaba analizar el hablado de la gente, sacar los modismos que tenemos, no me gusta decir malas palabras, ni ser vulgar, me gusta dejar un mensaje positivo.
Con Lucy siempre dejo un mensaje cristiano y con el personaje de La Suegra, pues yo si tengo un hijo seré como esta suegra ja, ja, ja...
Ya tengo 60 mil seguidores en Facebook y no dejo de hacer los videos porque la gente los pide y los hago para alegrar a la gente, para que se distraiga. Todo es una ensalada de emociones, lo mezclo todo, la actuación, pintura, cantar, las artes, todo puede ir de la mano. Así soy. Me gusta mucho la poesía y tengo planes de escribir un libro.
¿Colaboró en “De lo que sea” y ahora viene otro proyecto de una película?
En la película “De lo que sea” Abraham Espinoza me enseñó el guión y yo le puse el humor, usted me cuenta alguna historia y a todo lo serio le encuentro el humor, yo le pongo los chistes.
A nivel centroamericano esa película ganó dos premios, Mejor guión y edición, y estuvo en diferentes países, Japón, Alemania.
Y con esta nueva película que sí participé directamente como guionista, que se llama “Dónde está la cigüeña”, tiene un mensaje maravilloso. Este 2018 vamos con su producción y filmación. Queremos ir despacio y disfrutar el proceso.
¿Qué tan difícil es hacer cine en el país?
Se ha roto esa barrera, ya estamos más sueltos y hay más apoyo de la empresa privada y siento que ya no hay miedo de hacer cine, hay más sueños que se cumplen.
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¿Con qué actores de Hollywood le gustaría rodar una película?
Morgan Freeman, Jennifer Lawrence y Jared Leto.
¿Vi un video de un testimonio de un cambio grande que ha tenido en su vida?
Yo siempre tuve una familia amorosa y unida, pero tenía un vacío. Ahora ya sé cuál es mi identidad y es que me enamoré de Dios, sabemos que no somos santos, pero el camino es más seguro, Dios es el protagonista de mi vida, antes no lo entendía porque lo miraba como religiosidad, haber aceptado a Dios en mi corazón fue lo mejor que me ha pasado.
Pertenezco a Fihnec, que es una fraternidad laica a la que van católicos y evangélicos, donde hay muchos testimonios de vida, ahí empezó todo.
¿La alegría que usted reflejaba, entonces, era apariencia?
Es que todos llevamos una carga que nadie exterioriza, pero de la mano de Dios la vida es diferente y la pintura refleja como me siento ahora, estoy plena.
La pintura refleja mi felicidad, el color que la vida tiene, solo el hecho de que puedo ver, caminar, ya es un regalo de Dios. Acabo de cumplir 30 años y jamás he tenido una vida tan plena como ahora.
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¿En qué se inspira para pintar sus cuadros?
En la gente, en las emociones, sobre todo darle color a esta vida, cuando hago un cuadro me pongo a pensar cómo se va sentir esta persona al tenerlo en su casa, me gusta proyectar alegría, optimismo y positivismo. Mis cuadros son abstractos, me encanta Picasso, que en estilo minimalista logra tantas emociones, y creo que eso refleja mi personalidad, soy colorida, alegre y cómica.
¿Tiene ocupado su corazón?
Sí, tengo novio, somos servidores en Finhec, tenemos tres años de relación, es abogado, es mi ayuda idónea.
¿Es romántica?
Súper romántica, entregada, me encanta ser así con las personas, le hago cartitas a mi mamá... trato de darle tiempo de calidad a mi familia, me gusta mucho el romance, me gusta ser sociable y me encanta conocer las historias de la gente.