Tic Tac

Karlo Villatoro: 'Yo considero que el tatuaje es una forma de arte”

Karlo Villatoro, el diputado suplente del Partido Nacional, tiene una fascinación por las motocicletas. Su vida ha ido ligada a la política, aunque su más grande referente ha sido su padre

FOTOGALERÍA
01.11.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Escondido detrás de ese saco oscuro que utiliza en el Congreso Nacional se oculta un motociclista con alma aventurera que recorre las carreteras de Honduras buscando libertad.

Karlo Villatoro, el diputado suplente del Partido Nacional, tiene una fascinación por las motocicletas. Su vida ha ido ligada a la política, aunque su más grande referente ha sido su padre.

¿Dónde creció Karlo Villatoro?

En la colonia San Francisco, luego nos mudamos cerca de Los Próceres y después allá por la carretera a Danlí.

¿Eras niño estudioso?

Estudié en la Dowal School, luego pasé a Aldebarán.

¿Creciste escuchando noticias?

Sí, escuchando a mi papá. Me quedé con la costumbre de levantarme a las 4:00 AM que era cuando él se alistaba para irse a trabajar a la radio.

¿Buen estudiante?

No fui tan buen alumno, aunque tampoco era malcriado.

¿Su etapa de rebeldía?

Nunca fui fiestero, no era de tomar bebidas alcohólicas. Siempre me gustaron las motos. Desde los 20 años las manejo.

¿Qué tiene de especial la moto?

Es una pasión muy grande para mí. He hecho viajes de 14 horas. He viajado a Belice y a Panamá. Uno aprende a disfrutar el camino. Mi sueño es bajar hasta Argentina o llegar a Canadá.

¿Pertenece a algún club?

Tengo un club en el que estamos varios amigos, se llama Mestizos, es una hermandad grande. Disfrutamos viajes, cumpleaños. Un sueño de todo motociclista es cruzar todo el continente.

¿Qué te apasiona de hacer motociclismo?

Sentir la brisa, la libertad, pensar en el camino. Disfrutar cada estación que uno hace. Yo usualmente salgo una vez por semana, me ayuda a desestresarme. He ido hasta las Islas de la Bahía.

¿A qué edad entraste a la política?

A los 18 años. Ha sido algo constante en mi vida. Cuando le dije a mi papá que iba a entrar en la política no le pareció mucho al igual que a mi mamá. La política es una herramienta para realizar cambios y es para servir a la gente. Me ha tocado aprender y hasta sobrevivir porque muchos quieren sacarte del medio.

¿Cuénteme de su labor en el CN?

Soy diputado suplente, primero de David Chávez y luego de Wilmer Velásquez, a quien siempre molestaba porque yo soy súper Motagua. Mi labor es presentar proyectos para mejorar el desarrollo del país y para ayudar a la gente más desposeída.

Foto: El Heraldo

El parlamentario tiene grandes iniciativas y propuestas que buscan mejorar nuestro país. Karlo nos contó sobre sus tatuajes, su moto y el dolor que siente al recordar a su padre Alfredo Villatoro (QEPD).

¿Cuáles son tus próximas iniciativas de ley?

Voy a presentar una iniciativa que tiene que ver con esos jóvenes que se generan ingresos a través del arte, música, todo lo que tiene que ver con la economía naranja. Presenté una iniciativa para regular los intereses en las casas comerciales, ya que mucha gente hasta se suicida por las deudas. Hay empresas que cobran hasta el 300% de intereses y eso no puede ser.

¿Te gustan los tatuajes?

Sí, el primero me lo hice a los 15 años y mis papás se dieron cuenta hasta los 17. Iba saliendo del baño y mi mamá me lo vio, recuerdo que me dejó de hablar como una semana y media. Mi papá siempre fue más tranquilo.

Mis tatuajes describen mi personalidad o hablan de mi familia. En la espalda llevo el nombre de mi papá y una cruz.

VEA: Daniel Durón: 'Que yo sepa, a nadie le he robado un lempira...'

¿Discriminan a las personas con tatuajes?

Hace algunos años se llegó a criminalizar a los jóvenes que los usaban. Yo considero que el tatuaje es una forma de arte en el que no puede haber errores. Los tatuajes demuestran la fortaleza en la personalidad. Hay varios políticos que andamos tatuados, quizás yo soy el que tiene más. Yo defiendo a los jóvenes que son excluidos de los empleos solo por tener tatuajes. Creo que se debe penalizar a las empresas que pregunten si usted anda tatuajes. Hay que romper con ese tabú.

¿A Wilmer cómo lo llegaste a conocer?

En el Congreso, siempre que lo veo le digo: Wilmer Velásquez, ¡viva el Motagua! A él y a mí nos une el mismo deseo de sacar adelante el país.

¿Por qué la política y no los medios de comunicación?

Tengo una radio en Danlí. Mi mamá es periodista. A mí nunca me llamó tanto la atención ese mundo de los medios. Desde sexto grado en la escuela me gustó el tema de las leyes. Me falta poco para graduarme.

¿Cómo era don Alfredo Villatoro como padre?

Como hermano mayor soy el que más lo disfruté. Era una persona noble, de gran corazón, sonreía. Me encuentro gente que me dicen que mi papá les ayudó con medicinas o a graduarse. Un hombre me dijo que mi padre le ayudó a comprar una moto con la que ahora él trabaja.

Lea además: 'En mi vida he tenido como 300 mujeres', Orlando Ponce

¿En qué terminó la investigación?

Hay muchas cosas que no se han dicho, cosas que faltan por investigar. Nunca entendimos por qué pasó lo que pasó... Mi familia le dejó todo en manos de Dios. En el transcurso de los juicios en EE UU tenía la esperanza de conocer la verdad. Aquí los años pasan y la gente se va olvidando, pero nosotros quedamos con un vacío y pedimos que salga a la luz pública qué pasó.

¿Cómo fue el dolor que sintieron el día que se enteraron de su muerte?

Indescriptible... Mi mamá tocó la puerta de mi cuarto y me dijo que habían matado a mi papá. Salí en shock. Mi hermana tenía nueve años, mi hermano cuatro. Mi celular estaba hirviendo de los mensajes que habían entrado dándome el pésame. Mi mamá nos dijo que íbamos a salir adelante. Dos meses antes que lo secuestraran, mis padres habían vivido un retiro matrimonial y hay una carta en la que le decía que si él faltaba algún día, ella nos iba a sacar adelante. Mi papá no recibió torturas, pero sé que los días que él estuvo secuestrado se acercó a Dios y ahora está en el cielo orgulloso de mí y mis hermanos.

¿Soñaste con él?

A los tres meses de su muerte... Soñé que estábamos en el aeropuerto y él se despedía de mí. Los domingos siempre voy a dejarle flores.

Momento duro recordando el fallecimiento de su papá.

Momento duro recordando el fallecimiento de su papá.

¿Un momento feliz que recuerdes con él?

Muchísimos, no te puedo decir uno.

¿Nunca te castigó?

Sí pero porque mi mamá andaba de viaje y ella era la de la faja. Mi papá era más del diálogo, era el que me decía que me portara bien y esas cosas.

¿Qué le dirías hoy a tu papá si pudieras tenerlo?

(Suspiros)...¿Qué le diría? él estaría contento de que el próximo año me gradúo de abogado... Él disfrutaría de mis hijos. Le diría que he tratado de hacer lo mejor en mi vida... (Lágrimas). No sabría cómo explicártelo. No, no me imaginé que fuera tan difícil contestar esta pregunta, nadie me la había hecho antes...

¿Ese dolor es algo que todavía no se supera?

Es algo con lo que aprendés a vivir . Muchos nos dicen que somos fuertes, pero la verdad no tenemos opción.

¿Tu papá era motagüense sufrido?

Es que todos los motagüenses somos sufridos, aunque ahora que está Diego Vazquez nos ha dado grandes alegrías. Siempre íbamos al estadio a ver al equipo, a mi papá lo enterramos con la bandera del Motagua.

¿Nunca te gustó jugar fútbol?

No tanto, pero sí me gustaría patrocinar un equipo de niños. El deporte es clave y es prevención.

¿Cuántos hijos tienes?

Cuatro, son mi tesoro.

¿Alguno de sus hijos será motociclista?

Al tercero le gustan mucho, sabe encender la mía. Mis hijos tienen una moto pequeña en la que andan para arriba y para abajo. En el mundo hay dos tipos de motociclistas, los que no se han caído y los que ya se cayeron, ja, ja, ja.

¿Qué caracteriza a Karlo Villatoro?

Que soy una persona bien entregada, si me comprometo con alguien voy a estar ahí independientemente de las adversidades. Soy muy leal con la gente, eso es clave en el ser humano. No traicionar el pensamiento con el que uno creció.