Tegucigalpa, Honduras
Los sentimientos de dolor e impotencia por la trágica muerte de su pariente se volvieron incontrolables por una equivocación del personal de la Dirección de Medicina Forense.
Una familia recibió el cuerpo de un hombre en vez del cadáver de la joven Elisia Jissel Euceda Laínez (20), encontrada muerta el domingo en la colonia Nueva Sacramento en Támara, dentro de sacos de mezcal, con señales de haber sido torturada.
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La noche del domingo, los familiares de la jovencita se presentaron en la morgue, donde identificaron su cuerpo y aguardaron a que se los entregarán.
El encargado del turno nocturno en la sede forense les recomendó llevar el cadáver a prepararlo, para evitar que entrará en proceso de descomposición, por lo que la familia lo trasladó hasta una funeraria para hacer el procedimiento.
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Desagradable sorpresa
Sin embargo, cuando abrieron el ataúd se llevaron la desagradable sorpresa de que se trataba del cadáver de un hombre y no del de la jovencita.
Enardecidos los familiares regresaron a la morgue y reclamaron el negligente acto por parte del personal y comenzaron a patear varios artículos, entre ellos un botellón de agua y un basurero.
La desesperación de los parientes fue tal que dos de los varones se abrazaron y lanzaron al suelo ante el dolor que invadía su alma, mientras que una joven que trató de consolarlos se desmayó en los brazos de uno de ellos.
La escena fue dramática. A los minutos los familiares se retiraron de la morgue llevando el cadáver de su amada Elisia.
