Dentro de un vehículo en el sector de Chamelecón, al norte de Honduras, fueron encontrados los cadáveres de dos hombres.
Inicialmente se creyó que uno de los cuerpos sin vida era de uno de los supuestos pandilleros que se fugaron el pasado jueves de la cárcel de Támara, en la salida al norte de Honduras, sin embargo esto no fue confirmado aún.
La madrugada del domingo, elementos policiales y médicos forenses realizaron el levantamiento de dos cuerpos en un vehículo rojo en la colonia Panting de Chamelecón.
A uno de las víctimas le encontraron una identidad con el nombre de Gerardo Erazo Alvarado, de 37 años, mientras que la otra persona no portaba documentos.
Los dos hombres fueron torturados, los golpearon, les quemaron las manos y pies y los arrastraron hasta que murieron.
Uno de los fallecidos había sido confundido con Fernando Moises Bolaños Cornejo, alias “Chamborria” (30), quien habría sido asesinado por escaparse sin la autorización de sus jefes de pandilla 18, a juzgar por un mensaje hallado en la unidad.
A las 10:00 de la mañana, ninguna autoridad forense había confirmado o desmentido si el cadáver pertenece a Bolaños Cornejo.
En el momento del hallazgo ambos cuerpos estaban atados de manos y pies y mostraban señas de haber sido torturados.
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Al momento del levantamiento la policía encontró este rótulo:
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Cornejo ingresó a Támara el 7 de marzo del 2013 acusado de los delitos de almacenamiento ilegal de armas de guerra, almacenamiento ilegal de municiones de guerra, posesión ilegal de armas comerciales, tenencia ilegal de armas comerciales y asociación ilícita.
La fiscalía informó que abrirá una investigación para dar con los responsables de la masiva fuga que ha exhibido al país internacionalmente.
Por su parte, el presidente Juan Orlando Hernández aseguró este lunes, en su primera reacción pública sobre el tema, que los prófugos van a ser encontrados.
“Los vamos a capturar y van a regresar a uno de los pozos, cualquiera de los que estamos construyendo”, expresó.
Familiares niegan que víctimas eran reclusos fugados
La tarde de este lunes la familia de los dos hombres encontrados muertos los identificaron como Gerardo Erazo Alvarado (37 años) y Jairo Jonathan Díaz Robles, a quien le decían “Patola”.
Los parientes descartaron que las víctimas fueran parte del grupo de reos prófugos del Centro Nacional Penitenciario de Támara.
Indicaron que Gerardo Erazo trabajaba en una carreta de caballo comprando colchones usados y siempre andaba con “Patola”.
La última vez que los vieron con vida fue la tarde del domingo entre las 4:00 y 5:00 pm en la colonia Islas de El Progreso.
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No podemos confirmar ni descartar
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Julián Hernández, informó horas después del hallazgo del supuesto pandillero asesinado que todavía 'no podemos descartar o confirmar dicha información'.
La principal sospecha que se trataría del prófugo es el rótulo dejado en la camioneta junto a los cuerpos, explicó el funcionario.
Sin embargo, aclaró que deben esperar los resultados de Medicina Forense para determinar la identidad de la víctima.
Para ello, tomarán las huellas dactilares de este cuerpo para hacer comparaciones con los registros que se tienen en el país, detalló Hernández.
Sobre la fecha para tener los resultados y acabar con las especulaciones, mencionó que 'es un proceso bastante extenso y científico', pero esperan que en el transcurso de la semana estén disponibles.
