Bajo la lupa de la Dirección Policial de Investigación (DPI) se encuentran varias personas sospechosas de ponerle supuesto “mata rata” a la harina con que una madre cocinó la baleada mortal que acabó con la vida de su pequeño hijo.
Esta información fue confirmada por el vocero de la Policía Nacional en la zona norte de Honduras, Daniel Marino, quien no descartó un posible problema pasional en el atentado criminal contra toda la familia.
“Ahora mismo están plenamente identificados (los sospechosos), están bajo vigilancia. Estamos a la espera de del reporte de medicina forense… para proceder de manera legal”, expresó Marino.
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Según el uniformado, los resultados del supuesto veneno en la harina, estarían en poder de las autoridades en los próximos días, por lo que no se descarta que de esta semana a la otra se hagan las primeras capturas.
Al preguntársele al uniformado sí el motivo era dañar a toda la familia, este dijo que era lo más probable, porque todos comieron de las baleadas. “Prácticamente se estaba atentando con la vida de toda la familia”, argumentó.
Asimismo, el entrevistado dijo que no se descartaba que el móvil haya sido por motivos pasionales, sin embargo, aclaró que estas hipótesis serán resueltas por los entes investigativos en las últimas horas.
El pasado 3 de julio del 2017, una familia completa fue trasladada al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de la zona norte, luego de intoxicarse tras comer unas baleadas para la cena, preparadas por Francisca Mabel García, madre y esposa de las víctimas.
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Esto sucedió solo minutos después de que todos comenzaran a sufrir fuertes dolores en sus estómagos, dolencia que provocó la muerte del niño Edgardo Ariel Reyes (6) y que mantiene hospitalizados a los hermanitos de este y su padrastro.
Tras las investigaciones, las autoridades llegaron a la casa de la familia y arrestaron a la madre de los niños, quien era la principal; señalado en la muerte del menor y el intento de asesinato del resto de su familia.
Sin embargo, tras 24 horas de indagación, los entes de seguridad la pusieron en libertad al no encontrar ningún indicio en su contra, por lo que las investigaciones giraron sobre la familia, donde estarían los responsables.
Hasta ahora, los nombres de los posibles autores no han sido brindados por la policía, pero no se descarta que en los próximos días se de captura a varias personas vinculadas en la muerte del niño y en el intento de homicidio contra toda la familia, quien reside en la Colonia Godoy, del municipio de Choloma, Cortés.
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