Tegucigalpa, Honduras
El amor por una jovencita, que bien podría ser su hija, por la diferencia de edad, llevó a que un hombre matara a punta de machetazos a una mujer e hiriera a la hija de esta.
El hecho ocurrió la noche del miércoles en pleno centro del municipio de Ahuanqueterique, en el departamento de La Paz, a 120 kilómetros de la capital.
La víctima respondía en vida al nombre de María Antonia Hernández Medina, de 46 años de edad, oriunda del municipio de Ojojona, Francisco Morazán.
Las atacó por la espalda
“Eran como las 9:15 de la noche, mi mamá ya venía para la casa después de hacer un mandado con mi hermana cuando él las agarró a traición”, relató Sandra Ortega, hija de doña María Antonia.
El supuesto hechor fue identificado por los parientes de la fallecida como Adonay Medina, de 40 años, quien de paso era primo de esta.
“Ellos habían discutido más temprano, él andaba bolo e insultó a mi mamá, mi mamá no se dejó y también le contestó, pero hasta ahí llegó todo”, dijo Sandra Ortega.
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La discusión al parecer fue en horas de la tarde, pero la noche cayó y doña María Antonia y su hija aún no habían llegado a la casa.
Cuando iban a inmediaciones del Parque Central de Ahuanqueterique, con un machete tipo guarizama y con sigilo el hombre arremetió por la espalda contra la fémina.
Al presenciar la agresión contra su madre, Julissa Ortega, la hija que le acompañaba, salió en defensa de doña María Hernández, pero también el embravecido hechor se abalanzó contra la joven asestándole varios machetazos.
Con heridas profundas en el cuerpo, doña María fue llevada de inmediato por varios pobladores al centro de salud de la comunidad, pero al cabo de unos minutos expiró producto de la gravedad de las mismas. En estado grave también fue traída hasta la capital, en una ambulancia de Ahuanqueterique, la joven Julissa Ortega, de 20 años; ella recibió heridas de arma blanca en la cabeza, brazos y manos.
No soportó la separación
Las diferencias entre doña María Hernández y el agresor nacieron por que la hija mayor de la víctima tuvo una relación marital con el supuesto homicida, a pesar de tener un vínculo familiar, manifestó a EL HERALDO uno de los parientes.
Sin embargo, la joven de nombre Sandra Ortega se había separado de Adonay Medina, presuntamente aconsejada por su madre, ya que el susodicho es un alcohólico consuetudinario.
Doña María Hernández era empleada de la municipalidad de Ahuanqueterique, en la que laboraba como conserje desde hace casi ocho años, comentaron los familiares. Ayer fueron retirados los restos mortales de la mujer de la morgue del Ministerio Público, de la capital, mientras tanto la joven Julissa se debate entre la vida y la muerte.
