De al menos 20 disparos le quitaron la vida, este jueves, a un profesional del derecho en la colonia Hábitat, localizada en el valle de Amarateca, salida al norte de la capital.
El abogado fue identificado como Rafael Humberto González. En la sangrienta escena quedaron al menos 20 casquillos de bala. EL HERALDO conoció que era residente de una colonia capitalina.
Información preliminar indica que el infortunado fue bajado de su vehículo y luego acribillado por desconocidos, mientras supervisaba el desempeño de unos trabajadores que había contratado para que cortaran la maleza de una de sus propiedades.
De manera extraoficial se conoció que Humberto González era dueño de varios lotes de terreno localizados en la colonia que fue construida después del paso del huracán Mitch.
Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen.
Miembros de la Policía Nacional acordonaron la escena, mientras Medicina Forense llegaba a realizar el levantamiento del cadáver y las pesquisas respectivas.
Ejecutado con armas largas
Aunque se desconoce a cabalidad la secuencia del acontecimiento, se presume que los pandilleros bajaron del carro a González y luego lo ejecutaron a un lado del carro, por la forma en cómo fue hallado el cuerpo.
El abogado quedó tirado boca arriba, andaba vestido con jeans y botas de hule; a un lado quedó un sombrero color café, el cual llevaba siempre que iba a ese sector.
A su alrededor, una multitud de casquillos percutados, aparentemente disparados con fusiles. De igual manera, los restos de los proyectiles quedaron esparcidos en las aceras de las viviendas cercanas a la escena del crimen.
Aunque fue una gran cantidad de disparos de armas de fuego, los agentes militares que llegaron al lugar y que se encontraban en la misma colonia, aseguraron no haber escuchado ningún disparo. Adujeron que tal vez los antisociales utilizaron un dispositivo silenciador de disparos para que no fuesen descubiertos de lo que estaban cometiendo.
Los motivos que originaron la muerte del profesional se desconocen, sin embargo, las autoridades policiales no descartan la participación de pandilleros, que pudieron haber exigido extorsión o quedarse con los terrenos del fallecido.
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