La primera víctima respondía al nombre de Jesús David Montes Díaz, de 18 años, mientras que la segunda fue identificada como Jeferson Josué Hernández Sánchez (25).
Uno de los cuerpos fue desmembrado por sus asesinos y metido en el mismo costal junto con el otro cadáver que estaba amarrado desde el cuello hasta los pies.
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Las víctimas fueron halladas en horas de la madrugada y llevados a la morgue de la capital de Honduras, donde fueron plenamente identificados.
Hasta el momento se desconocen el sector donde residían y si tenían algún reporte de desaparecidos. Serán los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes indagaran sobre el hecho.
El costal con los cadáveres fue encontrado en la zona donde murió abatido un elemento de la Policía Nacional, que intentó frustrar un asalto en una unidad de transporte. El uniformado fue identificado como Billy Ovidio Funes Baca, de 26 años de edad.