VALLE, HONDURAS.-Tenía la silla de estilista y productos para embellecer el cabello, entre otros artículos propios de un salón de belleza, pero en realidad su negocio era otro totalmente distinto.
Según las investigaciones realizadas por la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), en el local en el que también se comercializaba ropa nueva, el verdadero y rentable negocio era la venta de drogas al narcomenudeo.
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La sala de belleza es propiedad de la señora Lourdes Lizeth Avelar Ortiz, de 42 años de edad, conocida popularmente con el seudónimo de “Lula”.
El próspero negocio está ubicado en la aldea El Amatillo, jurisdicción del municipio de Goascorán, en el departamento de Valle, en la frontera con el hermano país de El Salvador.
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Sus primeros negocios
Las averiguaciones sobre el turbio negocio que funcionaba en el salón de belleza de “Lula” iniciaron desde hace varios meses, según detallaron los agentes de la FNAMP, por información anónima que fue de su conocimiento.
Durante muchos años, Lourdes Avelar, oriunda de la ciudad de Nacaome, Valle, se dedicó a la venta de ropa traída de El Salvador. Su negocio creció y después instaló en su casa un salón de belleza para atender a hondureñas y muchas salvadoreñas que la frecuentaban.
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Sin embargo, desde hace unos tres años aproximadamente, otro rubro se unió a su próspero comercio, pero al parecer este linda con lo ilícito.
La tarde del lunes, un equipo de la FNAMP se desplazó hasta esa zona fronteriza del país y allanaron la vivienda donde funciona el negocio de la mujer.
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Marihuana y dinero en efectivo
Al proceder a inspeccionar la casa, los detectives hallaron escondida una bolsa con marihuana, con un peso aproximado de una libra. Asimismo, le confiscaron a Lourdes Avelar dinero en efectivo y un teléfono celular; evidencias que servirán para judicializar el caso de presunto microtráfico de drogas.
La ahora sindicada fue remitida ayer a un juzgado de la zona sur del país, donde se ventilará su caso por el delito de tráfico de drogas en perjuicio de la salud de la población del Estado de Honduras.
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De acuerdo con el número de casos y las detenciones realizadas por esta agencia de seguridad del Estado, cada vez es más frecuente el involucramiento de mujeres en la venta de drogas, muchas de ellas utilizadas por redes criminales y otras que ven la comodidad que genera la venta de este producto ilegal.
En la operación también participó la Unidad Fiscal contra el Microtráfico de Drogas del Ministerio Público, con el fin de contrarrestar el trasiego de alucinógenos en las zonas fronterizas. En los últimos años, en los departamentos de Valle y Choluteca se ha incrementado el tráfico de drogas, debido a que miembros de maras y pandillas han buscado nuevos nichos para realizar sus actividades criminales y a la migración de mareros salvadoreños.
