OLANCHO, HONDURAS.-La tranquilidad de la frescas mañanas que viven los pobladores de la aldea Jagua en San Esteban, Olancho, fue sorprendida por un hecho violento.
Con los primeros rayos del sol, los vecinos que salían a realizar sus jornadas de trabajo se toparon con el cuerpo de un hombre tirado a la orilla de la calle de tierra con su cabeza cubierta de sangre.
Por lo que a las 6:30 de la mañana de ayer se recibió una llamada al número de emergencia 911 para reportar la muerte violenta.
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Al lugar llegaron elementos de la Policía Nacional y de Medicina Forense, quienes lograron identificar a Rony Fiallos Escobar como la víctima del crimen.
El fallecido era elemento de la Policía Nacional y estaba asignado a la jefatura municipal de Lepaterique, Francisco Morazán.
Las autoridades policiales informaron que Fiallos tenía múltiples heridas de arma blanca en la cabeza.
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Desde entonces las autoridades policiales de la zona se encuentran realizando operativos para dar con los responsables del crimen y cuáles fueron los motivos del asesinato.
Los vecinos de la zona durante la noche no escucharon ningún altercado en la zona.
Durante esta semana una agente policial también perdió la vida en Marcala, La Paz. Pero en este caso el oficial fue arrastrado por la corriente de una quebrada al intentar sacar un vehículo.