Los cuerpos de estas personas estaban en estado de descomposición. La mujer estaba envuelta en una sábana y presentan signos de tortura de acuerdo con las pesquisas iniciales del personal forense.
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Por su parte, el cuerpo del hombre tenía un alambre amarrado a su cuello, por lo que tampoco se descarta que sufrió suplicio antes de que le quitaran la vida.
La pareja estaba sepultada a unos 30 centímetros de profundidad en un callejón que colinda con uno de los muros perimetrales de las Fuerza Aérea Hondureña.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) inició los trabajos de exhumación de los cuerpos desde horas de la mañana. El lugar fue ubicado luego de una denuncia realizada a las autoridades, donde les informaron sobre la fosa común.
De acuerdo con las informaciones preliminares, los fallecidos podrían ser una pareja raptada en las faldas de El Pedregal, hace unas dos semanas. Sin embargo, este extremo todavía no ha sido confirmado.
El personal de Medicina Forense trasladó los cuerpos a la morgue capitalina, donde les practicarán las pruebas científicas para determinar las causas de muerte e identificar de quiénes se trata.
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