TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Abandonados en fríos congeladores de la morgue, sin una tumba propia y lápida donde dejar flores, quedan al menos un centenar de hondureños cada año en la capital de Honduras, debido al olvido o falta de interés de sus familiares para reclamar sus cuerpos.
Para Isa Alvarado, portavoz del Centro de Ciencias Forenses, este es un fenómeno que ha estado cobrando un cierto protagonismo en los dolientes, puesto que se presentan a sus instalaciones para solicitar el acta de defunción y así inscribir como fallecido a su pariente en el Registro Nacional de las Personas (RNP); sin embargo, no realizan el proceso para retirar sus restos.
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'Los dejan olvidados, nosotros no podemos obligar a los dolientes a retirar los cuerpos. No hay una ley que sancione su actuación', manifestó.
Actualmente, se contabilizan más de 70 cadáveres en los depósitos de la morgue que han sido víctimas de diferentes hechos que lamentablemente los llevaron a perder la vida. Y a pesar de que algunos cuerpos fueron identificados por los técnicos, si los familiares no se presentan en los próximos días, todos serán enterrados en fosas comunes el 21 de agosto.
'Estamos haciendo un llamado a los familiares que se presenten para retirar los cuerpos de sus seres fallecidos', subrayó Alvarado.
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