Lo que comenzó como una tenaz persecución entre policías y pandilleros que acababan de robarse un automotor terminó con la captura de cinco cabecillas de una pandilla.
Todos fueron aprehendidos en un allanamiento a una lujosa vivienda en la residencial Los Molinos II, donde se encontraron uniformes policiales y armamento de guerra.
La captura de estos cabecillas de la mara 18 se dio tras un enfrentamiento contra pandilleros en el bulevar del este de esta ciudad.
Alrededor de las 8:30 de la noche del pasado miércoles, mientras un grupo de agentes custodiaba la escena donde se encontraban los cadáveres de Edgar José Hernández Castro (21), Marvin Alexi Hernández Madrid (23), Gerson Jonathan Chávez Perdomo (19) y Carlos Mauricio Rojas Ayala (18), supuestos pandilleros que fueron abatidos por la policía en una gasolinera en el desvió que conduce a Ticamaya; otro grupo de agentes realizaban operaciones para ubicar la guarida de estos miembros de la misma pandilla.
Al localizar la lujosa vivienda en la residencial Los Molinos II, la policía rodeó el perímetro de la misma para evitar una fuga y capturar a los pandilleros que se encontraban en su interior, y se presumía podrían ser alrededor de 15 los que estaban refugiados en el lugar.
Unos 20 miembros del Comando de Operaciones Especiales Cobras, 15 agentes de la policía de análisis y 15 preventivos se disponían a entrar a la vivienda cuando llegó a la residencial monseñor Rómulo Emiliani, quien fue llamado por los pandilleros para que intercediera ante la policía y la detención se diera de manera pacífica.
“Los muchachos pudieron haberse resistido y por el armamento que tenían el hecho pudo convertirse en una masacre, pero la policía se portó de manera muy profesional y lograron detener a los jóvenes sin maltratarlos en ningún momento”, expresó Emiliani, ya avanzada la noche.
Con la mediación de Monseñor, la policía logró ingresar a la casa y capturó a Oved Isaí Alemán Izcoa, alias “El Tacoma”, y presunto cabecilla de la Mara 18.
También se dio detención a Miguel Ángel Lobo Saravia (32), quien tenía dos órdenes de captura pendientes por el delito de robo, emitidas por los juzgados de Comayagua, una el 6 de enero de 2003 y la segunda el 10 de enero del 2008; igualmente se detuvo a Walter David Rosales (33), con orden de captura por el delito de facilitación intencional de medios de transporte para el tráfico y consumo de drogas, emitida en la ciudad de
La Ceiba el 23 de septiembre de 2010, Efraín Alexánder Zúniga (23), también con orden de captura por el delito de atentado y portación ilegal de armas, emitida por los juzgados de San Pedro Sula, y Gonzalo Alemán (29), supuesto miembro activo de la mara.
Indumentaria policial
Los detenidos tenían escondidas en distintas habitaciones de la vivienda 15 camisas de la Policía Preventiva, nueve pantalones, seis chalecos antibalas con identificación policial, 8 chalecos fluorescentes de la Policía de Tránsito, dos más sin insignia policial, 6 pistolas, 4 de ellas calibre 45, una 38 y una 9 milímetros, 5 granadas, 4 fusiles AK-47, 2 fusiles R-15 con lanzagranadas, 10 cargadores de pistola automática, 10 de R-15, 15 de AK-47, unos 300 proyectiles de distintos calibres, 8 gorras policiales, 15 pares de botas, tres placas policiales, una cámara de seguridad, un par de “walkie talkies”, una placa vehicular con registro PBV 7056 y dos camionetas, una Mitsubishi montero negra con registro PCV4768 y una Toyota Matrix roja sin placas.
La evidencia fue recabada por agentes de la sección de inspecciones oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y puesta a la orden de la fiscalía para que se continué el proceso respectivo.
Autoridades del Ministerio Público indicaron que los detenidos son acusados de los delitos de almacenamiento y tenencia de insignias e indumentaria policial, almacenamiento y tenencia de armas de uso comercial y prohibidas y asociación ilícita. Ademas están siendo investigados por los delitos de extorsión y homicidio en varios sectores de Honduras.
Hasta anoche, al cierre de esta edición, continuaba la audiencia de declaración de imputados en las instalaciones del Centro Integrado de la Policía Nacional.
