La historia de
Héctor
A. Portillo o Juan
Osorto, alias “Gato Negro”, ha dejado muchas familias enlutadas, colonias sitiadas por distribuidores de drogas y sicarios que alguna vez estuvieron bajo sus órdenes.
La última matanza relacionada con el supuesto
narcotraficante se produjo la mañana de ayer entre las colonias La Haya y El
Pedregalito
en
Comayagüela.
En el hecho murieron cinco personas,
entre ellas una estudiante que era supuestamente
sobrina de la esposa del “Cabo
Molina” (asesinado anoche en
Choluteca), sucesor del “Gato Negro”, según fuentes policiales.
También perdió la vida una humilde vendedora de frutas que tenía dos meses de embarazo.
El “Gato
Negro” fue asesinado en abril de 2010 en el municipio de
Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras.
Agentes policiales y de Medicina Forense se presentaron al lugar donde se encontraba en un precipicio de 150 metros el cuerpo desnudo de un hombre que, según determinaron los médicos forenses que hicieron su reconocimiento, sufrió la más cruel de las torturas.
En ese momento se dijo que el cuerpo presentaba heridas de arma de fuego y de machete, sus pies estaban atados con cordones y en el rostro tenía un pañuelo como tapaboca.
Su cuerpo presentaba múltiples fracturas.
Antes del asesinato del supuesto narcotraficante, que solo tenía en los archivos policiales dos fichas por el delito de tráfico de drogas y una por consumo de drogas, se desató una cadena de muertes.
El 20 de abril de 2010, nueve personas fueron asesinadas en la colonia Cantarero
López
en
Comayagüela. En su momento la policía atribuyó la matanza a un pleito por territorio de la droga.
Dos días después, tres mujeres que estaban relacionadas con sujetos que fallecieron en la masacre de la Cantarero López fueron asesinadas en esa misma cuadra.
Los vecinos del lugar dijeron que los homicidas vestían indumentaria policial.
El 18 de abril de ese mismo año, guardaespaldas
del “Gato Negro” fueron encontrados ejecutados
en el sector de La
Montañita. Horas antes, el cuerpo del primo del supuesto
narco había sido acribillado en la colonia Las Hadas.
En ese momento, se dijo que
Fredy Alexis Osorto viajaba junto a su primo alias el “Gato Negro”, quien desapareció desde ese momento y era buscado por sus familiares y el resto del cuerpo de su seguridad.
Dos días después apareció su cuerpo torturado.
El Cabo
Molina
Después del asesinato del “Gato Negro”, la Policía recibió información de que su sucesor sería el “Cabo
Molina”, quien es mencionado en varias de las
canciones del CD de
narcocorridos
escritos y entonados sobre el supuesto
narcotraficante
hondureño.
Lauriano Sánchez Molina
(49), alias el “Cabo
Molina”, había establecido su domicilio en la Residencial Villa
Bertilia, en Choluteca, hasta donde llegaron dos sujetos en motocicleta que ingresaron a la pulpería que en ese momento era atendida por él y sin mediar palabra le dispararon varias veces causándole la muerte al instante, indica el boletín policial.
La esposa de “Cabo
Molina” no se encontraba en la residencia debido a que había viajado a
Tegucigalpa
para asistir al velatorio de su sobrina
Bessy
Canales
Martell, una de las víctimas de la masacre de ayer en
Comayagüela.
La esposa de
Molina
también era hermana de Cándida Rosa Canales Canales,
una comerciante acribillada
el 29 de noviembre de 2011 en el mercado zonal Belén.
Pese al derramamiento de sangre que ha dejado el legado del 'Gato Negro', la Policía no ha logrado capturar a ninguno de los responsables y en sus declaraciones ante los medios se limita a decir que las muertes son producto de peleas entre bandas criminales.