El motorista Jonathan Omar Flores Aguilar pensó que se trataba de una broma de mal gusto que le hacía uno de los pasajeros del rapidito que conduce, pero luego constató que sobre un asiento dejaron abandonada a una recién nacida bien envuelta con una sábana.
Para la Policía es la misma niña que el pasado martes fue robada a su madre, María Maribel Núñez García (22), después que salió de dar a luz del Hospital Materno Infantil.
Bajo engaños de una robachicos, perdieron a la recién nacida en la terminal de buses que van hacia Reitoca, Francisco Morazán.
La recién nacida fue encontrada alrededor de las 7:20 de la mañana de este domingo en el segundo asiento del rapidito M369, ruta Suyapa-Universidad-Mercado, el cual es conducido por Aguilar Flores.
Elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) trasladaron a la pequeña hasta el Materno Infantil, donde fue evaluada por los médicos y donde permanecerá, por lo menos cinco días, para hacerle los exámenes de ADN y confirmar mediante pruebas científicas si se trata de la hija de Núñez García.
Robada y abandonada
Según la denuncia que recibió la DNIC, el lunes la perjudicada dio a luz a su hija y mientras estaba en la sala de parto la robachicos permaneció con sus familiares, a quienes, aduciendo que tenía voluntad de colaborarles, les ofreció su ayuda.
Después que el padre de la recién nacida realizó los trámites administrativos, la sacaron del centro asistencial y se trasladaron hasta la terminal de buses ubicada en el mercado Zonal Belén hasta donde fueron acompañados por la mujer que solo se identificó con el nombre de “Marta”.
Mientras la madre, el compañero de hogar y la cuñada de ella realizaban unas diligencias, la robachicos aprovechó para desaparecer con la niña.
Tras recibir la denuncia, la DNIC publicó el retrato hablado de la robachicos, mientras que agentes de una unidad especial del cuerpo policial iniciaron las investigaciones orientadas a dar con el paradero de la mujer.
Misteriosamente, la recién nacida apareció en la mencionada unidad de transporte donde, según la presunción de los conductores de buses, habría sido abandonada por un hombre joven de características desconocidas o por alguna mujer.
“Yo pensé que era broma”
Según el relato del chofer del rapidito, él llegó procedente de Suyapa y tras estacionarse en la terminal ubicada en el costado norte de la Escuela Lempira, entre quinta y sexta avenida de Comayagüela, se bajó de la unidad de transporte, mientras que la gente que estaba en estación empezó a subirse.
Agregó que “cuando arranqué para salir de regreso para Nueva Suyapa, un pasajero me dijo que ahí me habían dejado un niño; yo me paré, me levanté y miré que era cierto”.
“Primero yo le dije al pasajero que no bromee así, él es un conocido de la colonia, pero él me contestó que era en serio”, expresó.
Prosiguió que de inmediato se movilizó a ver de cerca y “ahí estaba el niño con su bolsita y bien envuelto”.
Aseguró que la persona que dejó a la niña en el autobús no viajaba como pasajera, sino que “fue aquí que en un descuido, alguien se subió sin percatarnos nosotros y lo dejó en el asiento”.
A los pocos minutos por el sector pasaba una patrulla de la Policía Militar, a quienes reportaron lo sucedido.
Confió que en un momento pensó llevarse a la criatura para su casa en una acción humanitaria, pero no lo hizo porque sus compañeros le dijeron “tené cuidado, que se andan robando los niños y podés tener problemas”.