Eran apenas unos adolescentes que recién habían formado un hogar en la capital de Honduras y se dedicaban al comercio para vivir. Sin embargo, manos criminales les arrebataron la vida el lunes pasado tras dispararles con armas automáticas.
El doble crimen ocurrió el lunes alrededor de las 8:30 de la noche en la colonia Flor 1 de Comayagüela, donde las autoridades realizaron el levantamiento de los cadáveres de Mario Rolando Baca Carías (17) y Keyla Carolina Carrasco Núñez (15), con domicilio en el mismo sector.
Ambos cayeron abatidos a balazos luego que criminales que, hasta este martes no habían sido identificados por la Policía, les dispararon a mansalva con fusiles y pistolas automáticas, según la información que conoció la Policía.
Un equipo de la Sección de Homicidios la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizan las pesquisas orientadas a establecer el móvil del hecho sangriento y a identificar a los asesinos.
Relación de los hechos
Según el relato de familiares, la pareja se dedicaba a trabajar en un puesto de ventas de productos que tiene la familia en el mercado Zonal Belén, hacia donde se movilizaban todos los días a las 4:00 de la madrugada y regresaban a casa después de concluir su jornada.
El fatídico lunes, los adolescentes regresaron a su vivienda como a las 8:00 de la noche y decidieron ir a comprar unas tortillas para la cena a un negocio ubicado a una cuadra de distancia.
Cuando transitaban por un lugar solitario unos malhechores les dispararon a mansalva, provocándoles la muerte al instante.
Una fuente de la morgue confió que el cuerpo de Baca Carías presentaba unos 32 orificios de bala solo de entrada, mientras que la jovencita recibió un solo disparo en la cabeza.
Los dolientes dijeron desconocer las causas por las cuales mataron a sus parientes, ya que no tenían enemistades ni habían recibido amenazas de muerte.
“Nosotros salimos a trabajar desde las 4:00 de la mañana y regresamos de noche, no le hacemos daño a nadie”, expresó un familiar doliente.
Se conoció que las víctimas mortales tenían poco tiempo de haberse formado como pareja y que no se explican las razones por las cuales les quitaron la vida.
Los dos cadáveres fueron retirados este martes de la morgue capitalina. El de Keyla Carolina fue trasladado a Monjarás, Choluteca, mientras que el de Mario Rolando hasta la aldea Opimuca, La Venta del Sur, Francisco Morazán.
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