Estados Unidos anunció este martes la ampliación de su programa para tramitar las solicitudes de asilo de personas provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, un esfuerzo que incluye la revisión de algunos inmigrantes en Costa Rica.
La ampliación del programa 'incrementará el número de individuos a quienes les podemos proveer de protección humanitaria al tiempo que combatimos las operaciones de tráfico humano', dijo el secretario de Seguridad Interior Jeh Johnson en un comunicado.
De acuerdo a un programa anunciado en noviembre de 2014 por el vicepresidente Joe Biden, un padre con presencia legal en Estados Unidos puede solicitar estatus de refugiado para sus hijos menores de 21 años si viven en Honduras, Guatemala o El Salvador.
Con la ampliación, hijos mayores de 21 años, así como el otro padre o una cuidadora de los hijos que tenga lazos familiares con los padres también podrán participar del programa.
El programa buscó desde el inicio desmotivar a los menores realizar el peligroso viaje hacia Estados Unidos, luego de una oleada de miles de niños centroamericanos fueron detenidos sin compañía de adultos en la frontera estadounidense en el verano boreal de 2014.
La pobreza y el acoso de bandas delincuenciales son el principal motivo de emigración de los jóvenes del Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, Guatemala y El Salvador.
Según el Departamento de Seguridad Interior, hasta ahora ha recibido 9.500 solicitudes de asilo, aunque no detalló cuántas fueron aprobadas.
Mediante este programa, los solicitantes deben someterse a una revisión de las autoridades estadounidenses para sustentar sus alegatos de persecución, un largo proceso que puede frustrar a personas que se sienten bajo peligro.
Por ello, el Departamento de Seguridad Interior anunció que las personas 'con mayor necesidad de protección inmediata' serán transferidas -en coordinación con la agencia de la ONU para refugiados, ACNUR- a Costa Rica, antes de ser reubicadas en Estados Unidos u otro país.
Estas acciones 'no resolverán el desafío pero son pasos en la dirección correcta', indicó en el comunicado.
El programa es parte de una iniciativa mayor de Estados Unidos para frenar la oleada migratoria.
Washington y los países del Triángulo Norte crearon la Alianza para la Prosperidad en esa región con un aporte de 750 millones de dólares de Estados Unidos para fomentar el desarrollo y disuadir la migración.