TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Yajaira Hernández, una de las víctimas de la masacre en Comayagüela, tenía a su madre e hijo mayor complicados de salud en el hospital, según dio a conocer su abuela en las últimas horas.
+ Regístrese y disfrute una nueva experiencia como lector
La mujer, cuya identidad no trascendió, llegó rota en llanto al edificio donde ocurrió el crimen que dejó siete muertos el sábado en una cuartería la ciudad gemela de la capital.
Ahí fue abordada por medios de comunicación, a quienes les reveló algunos detalles de Yahaira Hernández, una de las víctimas. “Me dicen que la mataron y yo la quería como hija, ella vivía en la colonia Honduras y se vino desde ‘antier’; ella estaba trabajando cuidando a una niña y se vino al barrio”, dijo entre sollozos.
Según contó, la última vez que la vio fue cuando ella se fue a pasar unos días a Villa Adela y luego dijo que saldría a comprar comida.
Entre otras cosas, la abuela contó que su hija -mamá de la joven víctima- está complicada de salud en el hospital y que además el hijo mayor de Yajaira había sufrido una quebradura. “Quedaron botados mis muchachitos, ya no se qué decir, estamos pasando fuertes situaciones, mi hija enferma y mi nieto con cuatro clavos”, expresó angustiada.
La señora también contó que su nieta había tenido un hijo con un hombre de nacionalidad estadounidense, quien según varios medios sería el objetivo de los criminales que perpetraron la masacre.
“La estaban llame y llame y nunca contestaba y la niña de 3 años se quedó en la Honduras esperando que llegara”.
Esta es la octava masacre en lo que va de 2023 y la primera registrada en Francisco Morazán.
Los hechos
Alrededor de las 12:35 del sábado -04 de marzo- al menos cinco sujetos fuertemente armados ingresaron a un edificio de cuartos de Comayagüela y descargaron sus armas de grueso calibre contra siete personas.
Las víctimas fueron identificadas como Gaby, Scarleth, Manuel, Jorge Cerrato, Johanna, Yahaira Hernández y Kelvin Godoy, este último murió en el hospital.
Los cuerpos quedaron ensagrentados, unos sobre otros y los vecinos alertaron del tiroteo a las autoridades, quienes comenzaron el ‘Operativo Candado’ para dar con el paradero de los responsables.
Sin embargo, hasta el momento solo un menor de edad de 15 años ha sido detenido para efectos de investigación.